BRASIL
Nuevo megaoperativo en las favelas deja un saldo de 17 muertos
Lo que los ciudadanos consideraron una "matanza", el presidente Bolsonaro felicitó a las fuerzas policiales.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, felicitó hoy a los policías que ayer llevaron a cabo un operativo que dejó 17 muertos en el Complexo do Alemão, un conjunto de favelas en la zona norte de Río de Janeiro, al que varios testigos describieron como una "matanza" en represalia por la muerte de un agente.
En declaraciones a la prensa local, Bolsonaro contó que telefoneó a la hermana de un agente de la policía que falleció durante el operativo y rechazó dar detalles de por qué se comunicó con ella y no con otras familias víctimas.
"Es un cabo paracaidista, es mi hermano y punto final, felicidades a la Policía Militar", cerró, según refirió el portal G1 y recogió la agencia de noticias Sputnik. Cuando una periodista le preguntó por las otras víctimas, el mandatario ultraderechista se negó a condenar las muertes y la desafió a solidarizarse "con esas personas".
"Solidarízate tú con esas personas", sentenció.
Pero según la versión de los vecinos y testigos locales, la matanza pudo ser motivada como represalia por la muerte del policía, que habría sucedido al principio de la operación.
La policía informó que la operación terminó ayer, pero hoy una mujer de 49 años murió baleada en la misma barriada, aunque por el momento se desconoce el origen del disparo.
La operación conjunta entre la Policía Militar y la Policía Civil pretendía desarticular un grupo de ladrones de vehículos, pero según la versión de las autoridades al llegar a la favela los presuntos sospechosos, fuertemente armados, opusieron resistencia.
En la operación murieron 15 sospechosos, un efectivo policial y una mujer de 50 años que fue alcanzada por un disparo de los oficiales.
En un principio la policía confirmó 18 muertes, pero una víctima herida fue colocada erróneamente en la lista de los fallecidos.
La matanza es la cuarta más letal de la historia de Río y las dos primeras también se produjeron bajo la actual gestión del gobernador Cláudio Castro, aliado de Bolsonaro.
En la favela de Jacarezinho, en mayo del año pasado murieron 28 personas y en Vila Cruzeiro, en mayo de este año, fueron asesinadas 25.