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¿Otro saludo nazi en el entorno de Trump?: el gesto de Steve Bannon en la CPAC
Otra vez un presunto saludo nazi en el centro de la escena conservadora mundial y otra vez alrededor de Elon Musk. Pero esta vez con una diferencia que rebota en la Argentina: fue hecho en el cónclave que tuvo como una de sus figuras a Javier Milei.
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El autor de la provocación fue esta vez Steve Bannon, un ejecutivo de medios estadounidenses cercano al presidente Donald Trump, que está en libertad condicional tras haber desviado para sí fondos que había recaudado para la construcción del muro en la frontera con México.
El lugar donde tuvo lugar el clásico saludo que remite a la Alemania nazi fue en la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC) que tiene lugar en el National Harbor, cerca de Washington, adonde Milei viajó especialmente y en la que en cuestión de horas estará Trump.
El gesto fue hecho durante el cierre del discurso en el que Bannon llamó a “luchar, luchar, lucha” por el ideario ultraderechista y en el que defendió la idea de un mandato eterno para Trump en la Casa Blanca.
Mientras era aplaudido por la platea de dirigentes y multimillonarios republicanos, levantó su brazo derecho recto y se despidió.
Quién es Steve Bannon
Bannon fue el estratega de la campaña que llevó a Trump a su primera presidencia. Es empresario, fue banquero y ejecutivo de medios. Su fortuna y su fama lo convirtieron en una figura de la ultraderecha, desde donde promueve el “combate” contra la izquierda internacional a través de una “batalla cultural” en todos los frente.
Fue también uno de los defensores del asalto al capitolio digitado por Trump y a pesar de su influencia fue procesado hace dos años por fraude. Enfrentó una acusación por desviar fondos que había juntado para la construcción del muro antinmigración levantado por Trump, enfrentó una eventual condena de 15 años de prisión y decidió admitir el delito para pagar una fianza que lo puso en libertad.
El antecedente de Elon Musk
Su acción que evoca el saludo fascista remeda también el gesto que el dueño de X y Tesla, Elon Musk, había hecho durante uno de los actos de asunción de Donald Trump y por el que fue duramente cuestionado. Salvo por sus amigos como el presidente Milei, que negó que ese gesto fuera lo que todos vieron: un guiño nazi.
Bannon imitó a Musk, quien en sus discursos agita la supremacía estadounidense y que un rato antes había blandido la motosierra que en ese mismo escenario le regaló su amigo Javier Milei.
La idea de Milei de que él y Musk son amigos lo llevó a hacer una cerrada defensa del multimillonario cuando fue cuestionado en todo el mundo por hacer el gesto fascista.
“Ojo con los que hoy de forma banal revolean acusaciones y categorizaciones de ‘nazi’ a cualquiera que no coincida con su forma de pensar, tal como lo hicieron expresiones de izquierda contra mi amigo Elon Musk, que es un defensor intachable del Estado de Israel”, dijo en enero pasado durante una visita al Museo del Holocausto, en Buenos Aires.