POLÍTICA

Pedro Castillo asume la presidencia en Perú

El maestro rural jura este miércoles por un período de cinco años, en un país que tuvo cuatro mandatarios en el último lustro.

La presidencia del Perú es una maratón de cinco años en la que muy pocos logran llegar a la meta. De hecho en el último lustro, el país tuvo cuatro presidentes. El maestro rural Pedro Castillo, ganador del balotaje del 6 de junio, asume el poder este miércoles en un país jaqueado por la pandemia y buscará romper con una racha que ha causado una profunda crisis institucional y económica.

“El nuestro es un país donde los presidentes al primer año ya son desaprobados. Los cinco años de mandato son un larguísimo plazo que casi nadie aguanta”, resumió a el analista político Fernando Tuesta, exjefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales y exdirector del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Con un discurso de izquierda y con el gran objetivo de convocar a una Asamblea Constituyente para crear una nueva Carta Magna adecuada a sus ideales políticos, Castillo chocará con dos problemas de difícil solución: por un lado, un Congreso atomizado en nueve grupos y en el que solo tiene 37 de las 130 bancas y por el otro un frente interno partidario cargado de intrigas.

“Los desafíos de Castillo son muchos y realmente muy complicados por dos razones: uno porque la composición del Congreso hace que no solamente esté fraccionado en nueve bancadas sino que ha sido incapaz de lograr una coalición que le permita defender al Gobierno”, dijo Tuesta.

Y añadió: “Perú Libre tiene 37 legisladores de 130 y la oposición ha ganado la mesa directiva. Entonces se vienen tiempos bastante complicados que agudizarán las siempre tensas relaciones entre Ejecutivo y Legislativo”.

El analista dijo que además que Castillo afrontará problemas en el frente interno: “Perú Libre no es un partido. Es lo que aquí llamamos ´un vientre de alquiler´”.

El Partido es liderado por Vladimir Cerrón, un viejo líder a la usanza de los Partidos Comunistas tradicionales condenado por corrupción. “Lo que Castillo dice Cerrón lo desdice. Ahí tiene un problema”, alertó.

“Castillo sabe que no puede gobernar solamente con Perú Libre. Sabe que tiene que tender puentes con el Congreso, donde se encontrará con partidos que tienen la sangre en el ojo luego de la segunda vuelta electoral como Fuerza Popular (de la derrotada candidata Keiko Fujimori que denunció fraude)”, afirmó Tuesta. El fujimorismo tiene 25 congresistas y es la segunda fuerza en el Parlamento.

Tuesta dijo que este miércoles “se verá hacia dónde se dirigen las cosas” cuando se conozcan el discurso presidencial y la conformación de su gabinete. “Ahí veremos cuál es el resultado de la pugna interna y la tensión entre Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, que no puede tener cargo público por su sentencia de corrupción”, apuntó.

Además dijo descreer que Castillo logre imponer una agenda de izquierda. “Decir Partido Comunista en Perú es diferente que decirlo en Chile o la Argentina. Hemos padecido a Sendero Luminoso. Acá tiene connotaciones mucho más fuertes. Y Castillo tiene una agenda bastante imprecisa”, indicó.

Y agregó: “Quería llevar adelante una Asamblea Constituyente tipo Chile que le de una nueva Constitución, pero eso si bien ha sido una bandera muy insistentemente flameada en la campaña, no tiene viabilidad porque tiene que pasar por el Congreso”.

“Lo más que puede ocurrir en el Perú es un gobierno de centro a lo Ollanta Humala a quien también se le dijo de todo, que era chavista y terminó siendo un gobierno de centroizquierda y eso es lo que puede pasar con Castillo”, afirmó.

El futuro de Castillo dependerá de su habilidad de negociar con el Poder Legislativo. La analista y directora gerente de la encuestadora Imasen, Giovanna Peñaflor, advirtió que el nuevo presidente debía ampliar su base en el Congreso para garantizar gobernabilidad, pero “ha empezado perdiendo” ya que la mesa directiva quedó en manos de la oposición

“Esto empieza siendo un primer paso negativo para el gobierno. Le queda todavía el mensaje (presidencial) y el gabinete”, afirmó.

Para Peñaflor, Castillo necesitará entonces mantener un elevado índice de aprobación popular “para poder tener un elemento de negociación y de presión sobre el Congreso y la oposición”.

Además, prosiguió la analista, debería “asegurar como mínimo el cronograma de vacunación vigente si es que no se puede acelerar, que ya sería una cosa que hablaría mucho en favor del gobierno”.

“Lo segundo es la reactivación económica. Hemos estado experimentando no solamente el alza del dólar por cuestiones especulativas, sino el alza del combustible, el alza del precio de las cosas”, dijo.

Peñaflor opinó además que Castillo no tiene fuerza suficiente para impulsar su agenda de izquierda. “Si Vladimir Cerron hubiera logrado su objetivo de tener la presidencia del Congreso hubiera tenido más margen para hacer tal cual la propuesta de cambio profundo”, opinó.

Y añadió: “Pero habiendo perdido esa posibilidad, el pragmatismo le debería decir que es un suicidio, agarrar y tratar de llevar como agenda el tema de la Asamblea Constituyente”.

“Además no va a poder pasar por el tema del Congreso. Es una situación totalmente inviable, en medio de 800 urgencias que tiene hoy día el ciudadano común y corriente”, sostuvo.

En ese sentido, advirtió que la situación social en el Perú requiere de respuestas urgentes. “En este momento, el Cuzco, ha parado por el tema del aumento de precios. En Arequipa, los camioneros están a punto de parar totalmente por el alza de los combustibles. Y en las zonas que votaron por Pedro Castillo mayoritariamente va a haber un impulso de demandas y de protesta muy fuerte. Frente a eso tener un discurso centrado en la Asamblea Constituyente no parece lo más aconsejable”, indicó.

Los analistas coinciden: a Castillo “no le queda otra salida” que pactar con el Congreso.