Cambio climático
Peor que la pandemia: la crisis climática golpea en América Latina y el Caribe
En 2020, América Latina y el Caribe, además de ser la región donde el coronavirus castigó con más fuerza en contagios y muertes por millón de habitantes, tuvo una sucesión de eventos climáticos que configuró el desarrollo de otra crisis que se le sumó a la sanitaria.
Estudios de la CEPAL destacan que a región genera apenas 8,3% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global, pero es altamente vulnerable a su impacto.En los últimos 30 años, la cantidad de desastres naturales se triplicó en el Caribe y las pérdidas económicas asociadas se quintuplicaron.
Por ejemplo, la destrucción causada por los huracanes Irma y María en 2017 resultó en pérdidas equivalentes a 250% del PIB en países como Dominica.
La vulnerabilidad climáticaUno de los efectos del cambio climático para países periféricos es la rebaja de la calificación de riesgo por parte de las agencias calificadoras, que consideran que la vulnerabilidad climática es un criterio para rebajar la nota.
Esto tiene consecuencias financieras porque aumenta injustamente el costo de la deuda soberana y el pago de intereses para los países en desarrollo que son altamente vulnerables al cambio climático.
Esto agrava, por ejemplo, las capacidades del Caribe, de Argentina y Ecuador, que tienen una carga muy pesada por los altos niveles de deuda, a lo que se le suma los shocks externos agravados por el impacto de los desastres y las debilidades estructurales, sociales y económicas de esos países.
Bárcena señaló que los paquetes de estímulo para una reactivación económica pospandemia podrían ser una oportunidad para alentar las inversiones en sectores con bajas emisiones de carbono y en la promoción de la bioeconomía.
Los países desarrollados han anunciado grandes paquetes de estímulo —cuatro billones de dólares en Estados Unidos y 750.000 millones de euros en Europa—, reflejando expansiones fiscales y monetarias contrarias a la ortodoxia, con compromisos en inversiones verdes.
En América Latina y el Caribe los paquetes de estímulos fueron menores, del 4,7% del PIB (211.000 millones de dólares), y de ellos solo 3,2% serían consistentes con las metas ambientales y climáticas.El gasto en protección ambiental en América Latina y el Caribe ha experimentado un descenso en los últimos años.
Entre 2016 y 2019, el gasto en protección ambiental promediaba únicamente el 0,4% del gasto del gobierno central y en 2020 se redujo a sólo 0,2%."En la CEPAL estamos proponiendo la creación de un Fondo de Resiliencia del Caribe que atienda las necesidades de esa región. Tenemos una propuesta para que este fondo se financie en parte con un alivio de 7000 millones de dólares que representa el 12% del total de su deuda externa. Se puede hacer, se debe hacer, y se deben desarrollar instrumentos similares para Centroamérica y Sudamérica", afirmó Bárcena.
Limitar el calentamiento globalEn el informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se hace especial hincapié en la importancia de tomar medidas para hacer frente al cambio climático y para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
En el reporte State of the Global Climate 2020, el riesgo de los impactos relacionados con el clima depende de complejas interacciones entre los peligros relacionados con el clima y la vulnerabilidad, la exposición y la capacidad de adaptación de los sistemas humanos y naturales.