Guerra

Periodista ganador del Pulitzer acusó a Estados Unidos de volar el gasoducto Nord Stream

El reportero Seymour Hersh indicó que, tras más de nueve meses de discusiones secretas con el equipo de seguridad nacional, Joe Biden habría decidido poner en marcha este sabotaje.

Ayer, a través de un artículo titulado “Cómo Estados Unidos eliminó el oleoducto Nord Stream”, el legendario reportero Seymour Hersh acusó a la presidencia de Joe Biden de llevar adelante este sabotaje. Según la nota, publicada en el blog del ganador del Pulitzer, fueron buzos de la Marina estadounidense quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos Nord Stream en junio de 2022.

La operación se habría llevado a cabo bajo la cobertura de los ejercicios Baltops 22 de la OTAN. Tres meses más tarde los dispositivos fueron activados de forma remota para destruir los gasoductos. Como era de esperar, la Casa Blanca rechazó cualquier acusación que pudiera relacionar a EE.UU. con las explosiones, a pesar de que Joe Biden viera los gasoductos como un medio que permitiría a Vladímir Putin usar “el gas natural como arma para sus ambiciones políticas y territoriales”. Adrienne Watson, una vocera del gobierno, calificó tales suposiciones como “una ficción completamente falsa”.

Según el artículo, Biden decidió sabotear el Nord Stream después de más de nueve meses de discusiones secretas con el equipo de seguridad nacional de Washington, abordando diferentes maneras de hacerlo con el fin de encontrar la mejor. “Durante gran parte de ese tiempo, el problema no era si llevar a cabo la misión”, sino cómo llevarla a cabo sin dejar pruebas evidentes “de quién era el responsable”. Teniendo en cuenta que las explosiones ocurrieron en medio de las hostilidades entre Moscú y Kiev, cualquier “acción que pudiera atribuirse a la Administración violaría las promesas de EE.UU. de minimizar el conflicto directo con Rusia”.

A medida que las tensiones entre Ucrania y Moscú iban en aumento, apunta la investigación, la administración Biden también se iba centrando en el Nord Stream. “Mientras Europa siguiera dependiendo de los gasoductos para obtener gas natural barato, Washington temía que países como Alemania fueran reacios a suministrar a Ucrania el dinero y las armas que necesitaba para derrotar a Rusia”, escribió el reportero. “Fue en ese momento inestable que Biden autorizó a Jake Sullivan (asesor de Seguridad Nacional) a reunir a un grupo interinstitucional para idear un plan”, agregó.

Si bien la Marina propuso utilizar un submarino para asaltar el gasoducto directamente y la Fuerza Aérea pensó en lanzar bombas con fusibles retardados, el equipo de trabajo de la CIA se dedicó a elaborar un plan para una operación encubierta que utilizaría buzos de aguas profundas para provocar una explosión.