5G
Perú: El Gobierno creó una línea telefónica para contrarrestar las “fake news” sobre el 5G
Durante el 2020, se multiplicaron las teorías conspirativas que asocian las redes 5G y el coronavirus.
El Gobierno de Perú abrió una línea telefónica de información sobre las antenas de telecomunicaciones para evitar más rechazo y ataques a estas infraestructuras, como la quemada en una comunidad rural de los Andes ante el infundado temor de que la covid-19 se transmite por las redes 5G.
A través del número 1855, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones resolverá en un plan piloto dudas e inquietudes de la ciudadanía sobre las antenas de telecomunicaciones en español y también en quechua y aimara, las dos lenguas indígenas más habladas en el país.
Entre la información que se brindará en este número telefónico está el procedimiento de la instalación de antenas, los permisos que se requieren y los niveles de medición de las ondas electromagnéticas, precisó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en un comunicado difundido este domingo.
“Hemos visto varios casos en los que las personas intentan hasta quemar las antenas porque creen que causan daño o contagian el coronavirus”, recordó el director general de Fiscalizaciones y Sanciones en Comunicaciones, Ángel Paz, sobre los hechos ocurridos el año pasado en la región andina de Huancavelica.
En aquella ocasión, los habitantes de la comunidad campesina de Chopcca quemaron una antena de telecomunicaciones y retuvieron durante 48 horas al grupo de ocho técnicos que acudió al lugar a instalarla.
“Es necesario educar a la ciudadanía sobre este tema porque existe un déficit de 14.000 antenas aproximadamente en el país”, añadió Paz.
El funcionario lamentó que en redes sociales se propalen noticias falsas para generar miedo sobre los efectos secundarios que pueden tener en la salud estas infraestructuras. En ese sentido, recordó que las antenas de telecomunicaciones facilitan las prácticas digitales como el teletrabajo, la teleconsulta, teleeducación, comercio electrónico e incluso gobierno digital.
La aparición del nuevo coronavirus disparó en 2020 la desinformación en todas sus formas y alumbró una nueva gran teoría conspirativa, la “plandemia” -según la cual la pandemia fue planificada-, que se suma a otras que resurgieron con más fuerza: las que demonizan las vacunas o la tecnología 5G de telefonía y el movimiento QAnon, que engloba a todas ellas.
El temor a las nuevas tecnologías siempre estuvo ligado a la evolución humana. Los campos electromagnéticos en general y la telefonía móvil en particular estuvieron en el foco de los escépticos, sobre la base de que faltan evidencias científicas a largo plazo de su inocuidad para la salud, pero extendiendo rumores sin rigor.
En 2020 la quinta generación de las telecomunicaciones (5G) generalizó su despliegue en Europa y ganó visibilidad precisamente en el año del COVID-19, lo que hizo que se cruzaran conjeturas.