Guerra ruso-ucraniana

Portugal se ofrece a formar a pilotos ucranianos en el manejo de aviones cazas F-16

Portugal no se plantea por el momento enviar cazas F-16 a Ucrania porque no tiene aviones disponibles, pero está abierto a dar formación a pilotos ucranianos sobre el manejo de este tipo de aeronaves.

"En este momento no está encima de la mesa la donación de F-16 a Ucrania", dijo hoy el ministro de Exteriores de Portugal, João Gomes Cravinho, en declaraciones a medios portugueses a la salida de la reunión de los cancilleres de la Unión Europea realizada en Bruselas.

Portugal "no tiene un número ilimitado de aviones", sólo los "necesarios" para cumplir con sus "obligaciones nacionales" y en el seno de la OTAN, por lo que en este momento no se plantea enviar aeronaves.

Sin embargo, está "abierto" a la posibilidad de dar formación en el manejo de los cazas.

"Tenemos pilotos y formadores muy buenos y están disponibles para trabajar con compañeros de otros países, como Dinamarca u Holanda, que también tienen F-16 para dar formación a pilotos ucranianos", señaló.

Cravinho matizó además que Ucrania no ha solicitado a Portugal el envío de los aviones y que, "en función de lo que sea necesario", se podrá estudiar apoyo a nivel logístico y de mantenimiento de aeronaves.

"Estamos abiertos a oír las peticiones de la parte ucraniana", aseguró.

Los ministros de Exteriores de la UE abordaron este lunes el undécimo paquete de sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania, que está "esencialmente dedicado a combatir la evasión de sanciones, por tanto aprieta el cerco", dijo el ministro luso.

Gomes Cravinho espera que estas nuevas sanciones puedan ser aprobadas a finales de junio.

"Todo esto forma parte de una estrategia extremadamente importante de combate a influencias y narrativas falsas por parte de Rusia, en relación a otras partes del mundo", aseveró.

En la reciente cumbre del G7 -Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá- se anunció una nueva iniciativa de sanciones contra Rusia liderada por Washington, Ottawa y Londres, para castigar a los cientos de individuos y empresas que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones.

En esa línea la UE prepara el undécimo paquete de sanciones, que se ha encontrado con la resistencia de algunos Estados miembros por señalar a empresas de terceros países que contribuyen a que Moscú eluda las medidas restrictivas.