REINO UNIDO
Preocupación por una extraña enfermedad que afecta a los niños tras recuperarse del coronavirus
Se trata de un Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico que aparece hasta un mes después de superado el coronavirus
El sistema de Salud del Reino Unido se puso en alerta luego de detectar que hasta 100 niños deben ser hospitalizados cada semana a raíz de una rara enfermedad que aparece tras recuperarse del coronavirus Covid-19. Se trata de un Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (PIMS por la sigla en inglés) que no aparece inmediatamente después de la infección con coronavirus, sino varias semanas después.
Según consignó este viernes The Guardian, los casos de PIMS ya habían sido detectados entre marzo y abril del año pasado, durante la primera ola de la pandemia. Pero muchos médicos creían que era la enfermedad de Kawasaki, un trastorno que se registra en bebés y niños pequeños, que provoca inflamación en las paredes de algunos vasos sanguíneos del cuerpo y síntomas como fiebre alta, sarpullido y descamación de la piel.
El PIMS genera síntomas parecidos: sarpullidos, fiebres de hasta 40ºC, una presión arterial muy baja y problemas abdominales. Pero los especialistas concluyeron que no es la enfermedad de Kawasaki, sino un trastorno diferente, directamente relacionado al Covid-19. Cuando los cuadros se agravan al extremo, pueden desencadenar una sepsis potencialmente mortal.
Hasta el momento sólo dos niños murieron de PIMS desde que comenzó la pandemia. Por otro lado, lo padece apenas uno de cada 5.000 niños, alrededor de un mes después de haber tenido Covid-19, sin importar la intensidad de los síntomas que haya tenido mientras cursó la enfermedad. El incremento de las hospitalizaciones por esta causa no tiene que ver con que haya aumentado la incidencia del PIMS entre los niños contagiados, sino con que creció el nivel general de infecciones en todas las edades en la tercera ola de la pandemia.
Lo que genera una consternación adicional entre en los médicos es que las minorías están sufriendo más que el resto de la población. En concreto, el 75% de los niños más afectados por el PIMS son afrodescendientes, asiáticos o de otros grupos étnicos minoritarios. Cuatro de cada cinco de esos niños eran completamente sanos antes de sufrir los síntomas.
“Estamos investigando para entender por qué se ve afectada esta población. La genética puede ser un factor importante. Pero nos preocupa que sea un reflejo de que se trata de una enfermedad de la pobreza, que afecta de forma desproporcionada a quienes no pueden evitar la exposición debido a su ocupación, a los hogares multigeneracionales y a las viviendas hacinadas”, dijo a The Guardian la doctora Liz Whittaker, vocera del Royal College of Paediatrics and Child Health para casos de PIMS.