PERÚ
Protesta en Perú por la crisis política deja 20 heridos y al menos dos muertos
Manifestantes atacaron a piedrazos una Fiscalía y se enfrentaron con la Policía en una ciudad del sur de Perú para exigir nuevas elecciones tras la destitución del expresidente Pedro Castillo.
"Enfrentamiento entre población y Policía deja 16 personas y 4 policías heridas/os" en la ciudad surandina de Andahuaylas, en la región Apurímac, informó anoche la Defensoría del Pueblo a través de Twitter.
Por su parte, informaron la más trágica de las noticias: dos sucesos mortales a raíz del conflicto. La muerte de un joven comunero ha conmocionado al país. Se trata de un menor de 15 años que participó de las movilizaciones sociales contra el gobierno de Dina Boluarte en Andahuaylas.
Por su parte, otro joven también perdió la vida por las violentas manifestaciones en el interior de Perú.
Tras confirmarse la noticia, la Defensoría del Pueblo solicitó a los padres, madres y cuidadores poner a los menores a buen recaudo. Además, rechazó los actos de violencia ocurridos en Apurímac, región de la que proviene la presidenta.
Mientras tanto, los heridos fueron trasladados al hospital, agregó la institución, sin precisar su estado.
Los manifestantes usaron hondas y piedras para atacar el local de la Fiscalía de la ciudad, mientras que la policía repelió el ataque con gases lacrimógenos, dijo la Defensoría.
Dos policías fueron retenidos por horas como rehenes pero ya estaban libres, agregó.
"Hacemos un llamado a la calma ante los hechos que se vienen registrando en Andahuaylas", dijo la Policía Nacional en un comunicado.
"Pedimos a la población que hace uso de su derecho a protestar. Rechazamos cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la integridad del ser humano", agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
De la región de Apurímac es oriunda la nueva presidenta peruana, Dina Boluarte.
Boluarte asumió la presidencia luego que Castillo fuera destituido el miércoles pasado a luego de haber ordenado disolver el Congreso para gobernar por decreto, después de meses de enfrentamiento con el Legislativo, dominado por la oposición de derecha.
Castillo, un maestro rural de 53 años que llegó al poder en julio de 2021, fue detenido por su propia escolta mientras se dirigía a la embajada de México a solicitar asilo y fue puesto el jueves en prisión preventiva por siete días.
La Fiscalía lo acusa de rebelión y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 10 y 20 años de prisión.
En Lima, cientos de partidarios de Castillo marcharon ayer por el centro histórico de la capital hacia el Congreso convocados por colectivos de izquierda en una manifestación que congregó menos gente que en días previos.
"Estamos protestando porque tienen a nuestro presidente secuestrado, queremos su libertad", dijo a la AFP Rosa Gutiérrez, de 60 años.
"Esta señora es una usurpadora, está ocupando el lugar del presidente Castillo, por ambición (lo) traicionó", expresó por su parte Ruth Orihuela, de 46 años, sobre Boluarte.
En el resto del país, los bloqueos de carreteras continuaron ayer por tercer día en las zonas surandinas donde Castillo goza del mayor apoyo. Sin embargo, los manifestantes no han crecido en número.
En las regiones Ica y Arequipa continuaban bloqueados varios tramos de la Panamericana, la principal carretera que atraviesa el país de norte a sur, dejando varados decenas de colectivos y camiones de carga.
Los sucesos provocaron que la Policía anunciara la suspensión de vacaciones y permisos de su personal hasta "nueva orden".