por supuestos sobornos
Qatar y la Unión Europea se sentaron a la mesa
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, abordó este miércoles con el canciller de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, la trama de presuntos sobornos del país del Golfo a eurodiputados y asistentes parlamentarios que investiga la Justicia belga.
Borrell dijo que habían acordado que era necesario investigar y aclarar el caso, y el canciller Mohamed bin Abdulrahman Al Thani negó que Qatar hubiera dado sobornos y señaló que no había que anticiparse al resultado de las pesquisas.
La reunión en Jordania al margen de un foro sobre Medio Oriente fue la primera del jefe de la diplomacia de la UE con un representante qatarí desde que estalló el escándalo, por el que la exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, está con prisión preventiva.
"Discutimos temas regionales y bilaterales, entre otros las acusaciones contra miembros y personal del Parlamento Europeo. Estuvimos de acuerdo en la necesidad de que las investigaciones en curso brinden total claridad", dijo Borrell en Twitter.
El canciller Thani insistió en que había que respetar el proceso judicial y "no anticiparse a los resultados de las investigaciones", además de denunciar el papel de los medios de comunicación por señalar a Qatar, que ya había negado su implicación.
"He afirmado nuestro rechazo a las filtraciones engañosas de los medios sobre Qatar", dijo en sus redes sociales, informó la agencia de noticias AFP.
¿Buscaba influir?
El escándalo de corrupción que sacude al Parlamento Europeo se conoció el fin de semana pasado, cuando se filtró que la hasta entonces vicepresidenta, de 44 años, habría recibido grandes sumas de dinero por parte de Qatar para ganar influencia en la toma de decisiones políticas y económicas en la institución europea.
Según medios europeos, en la vivienda de Kaili, las autoridades incautaron unos 600.000 euros en efectivo, y además hallaron "varios cientos de miles de euros" en la valija del padre de la socialista griega en un hotel de la capital europea y otros 150.000 euros en el alojamiento de una tercera persona.
Kaili, que está en prisión preventiva en Bélgica, confesó que sabía de las grandes cantidades de dinero en efectivo que había en su casa y que pidió a su padre que guardara una parte, pero no admitió su participación en las corruptelas, por las que su pareja, Francesco Giorgi, asumió la carga.
Este jueves se celebrará una audiencia en un tribunal de primera instancia de Bruselas para decidir si Kaili debe continuar en prisión, como ya han decretado las autoridades judiciales para otros dos imputados, el propio Giorgi y el exeurodiputado socialista Pier Antonio Panzeri.
Pese a que Qatar desmintió con firmeza las acusaciones, medios europeos han citado a fuentes judiciales belgas no identificadas que aseguran que Qatar es el país que está en el centro de la investigación iniciada por la Fiscalía General de Bélgica, por lo que la semana pasada el PE suspendió el acceso de ese país a la institución.