Guerra ruso-ucraniana
Qué son los drones navales y de dónde los pudo obtener Ucrania
En el reciente ataque terrorista contra el puente de Crimea, Ucrania utilizó drones navales de superficie. Sin embargo, no es la primera vez que la parte ucraniana emplea esta arma durante la operación militar especial.
Tal y como lo muestra la experiencia, no solo las aeronaves no tripuladas resultaron ser uno de los principales protagonistas del conflicto armado moderno, sino también los drones navales, que pueden causar un gran daño y resultaron ser un problema importante.
¿Qué es un dron naval de superficie?
Un dron naval de superficie es una embarcación sin tripulación, que puede equiparse con una carga de combate, lo que convierte la embarcación en realidad en un dron kamikaze. Cualquier dron de tal tipo, independientemente de su modelo, posee el potencial de resultar un arma muy eficaz, ya que es capaz de desplazarse a una velocidad de hasta 100 km/h y su rumbo se puede corregir 'en directo' por medio de aeronaves no tripuladas, o puede simplemente orientarse de manera autónoma utilizando los datos del sistema de navegación por satélite.
Además de ello, cuentan con el sistema de navegación inercial y es posible manejarlos a distancia manualmente gracias a las cámaras que llevan integradas.
La principal amenaza de drones navales consiste en que en la mayoría de los casos se detectan solo por contacto visual. Así, cuanto más profundo pueda sumergirse un dron, más difícil será localizarlo. Por consiguiente, en la mayoría de los ataques con estas embarcaciones, estas son destruidas por medios físicos —como cañones y misiles— y no por sistemas de supresión electrónica.
¿Produce Ucrania este tipo de drones?
Durante el conflicto en Ucrania, Kiev ya ha recurrido en varias ocasiones al uso de drones no tripulados para atacar las embarcaciones y objetos de la infraestructura rusos. Aunque las fuentes oficiales no han declarado el tipo y modelo exacto de drones usados en el reciente atentando contra el puente de Crimea, circulan varios supuestos al respeto.
El año pasado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que el país establecería la primera flota de drones, anunciando la creación de las embarcaciones Mikola-3 para el objetivo. No obstante, hay poca información sobre los drones del tipo anterior, Mikola-1 y Mikola-2, así como el ámbito de su uso y el destino de estos dos proyectos, que apenas se ven en campo de batalla.
Durante la presentación ucraniana de sus drones navales de superficie se podía notar que constituyen unas embarcaciones de 5-6 metros fabricadas en aluminio y con un peso aproximado de una tonelada. La autonomía estimada de trabajo es de hasta 60 horas y la velocidad máxima se estima cerca de 80 km/h.
Se supone que drones de este tipo son capaces de transportar 200 kg de carga explosiva, lo que depende de la distancia que deba recorrer para alcanzar su objetivo, según el renombrado experto naval H.I. Sutton.
Las imágenes que circulan por internet captan un motor Rotax austriaco de gasolina, el modelo 900 ACE, cuya potencia puede alcanzar casi 300 CV. Este tipo de motor comercial se instala a menudo en las motos acuáticas. De acuerdo con el jefe del Centro de Desarrollo de Tecnologías de Transporte, Alexéi Rogozin, para controlar la embarcación se utiliza el software de código abierto ArduPilot. Además, según su punta de vista, la mayor parte del equipo expuesto fue producido por la empresa china Fujian Jinhua.
A juzgar por las antenas de los Starlink que se pueden ver en las imágenes (estructuras cuadradas en la popa), entre otros sistemas, los drones navales ucranianos hacen uso del sistema de conexión satelital de la empresa estadounidense.
¿Podría Occidente haber suministrado drones navales a Ucrania?
Un veterano oficial de inteligencia militar soviética y rusa retirado con experiencia de combate en Afganistán y Siria, Anatoli Matvichuk, recordó que el Reino Unido había anunciado la entrega de este tipo de armas, y que estos mismos drones podrían haber sido utilizados para atacar la presa hidroeléctrica de Kajovka el mes pasado, así como buques de la Flota rusa del Mar Negro en el puerto de Sebastopol y sus alrededores con anterioridad.
Asimismo, el año pasado, como parte de otro paquete de ayuda militar a Ucrania, el Pentágono anunció que suministraría un número indeterminado de embarcaciones de defensa costera no tripulados, cuyos modelos y capacidades tampoco se hicieron públicas. En caso de ser transferidos a Kiev, podrían servir de ejemplo tecnológico para propios drones ucranianos.
Ataques con drones navales ucranianos
Los drones navales ucranianos llevan desde el pasado mes de julio intentando atacar periódicamente Sebastopol, la base principal de la Flota del Mar Negro, así como otras instalaciones de la península. En estas ocasiones, la vasta mayoría de los drones fueron destruidos por los sistemas de defensa.
A finales de octubre hubo un intento de ataque con drones aéreos y navales. Según el Ministerio de Defensa ruso, cuatro drones marítimos fueron destruidos en la rada exterior y otros tres en la interior. El 22 de marzo, la Flota del Mar Negro también repeló un ataque naval con drones en Sebastopol. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, declaró que las mujeres militares que habían destruido los drones serían galardonadas con premios y bonificaciones.
Además, el 24 de mayo, las FFAA ucranianas intentaron sin éxito atacar el buque Ivan Jurs con tres drones navales en el mar Negro tras cruzar el estrecho del Bósforo. El navío ruso logró repeler el ataque con sus cañones y siguió llevando a cabo sus tareas. Más tarde, el 11 de junio, Ucrania de nuevo intentó atacar otro buque ruso Priazovie en el mar Negro, pero todos los drones navales fueron destruidos, sin daños en el barco ni bajas.
Sin embargo, el 17 de julio de 2023, dos drones navales ucranianos destruyeron una pila del puente de Crimea, causando el derribo de varios tramos. Una pareja que viajaba por el puente en ese momento perdió la vida y su hija menor de edad fue hospitalizada. Desde Moscú tildaron el incidente de atentado terrorista organizado desde Ucrania con ayuda de EEUU y el Reino Unido.