Violencia Bandas

Renunció el primer ministro de Haití pero continúa la inseguridad

La dimisión del primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha generado incertidumbre sobre el futuro político del país caribeño.

Aunque la renuncia fue recibida con alegría por algunos haitianos, persisten preocupaciones sobre la estabilidad y la seguridad en medio de la violencia de bandas y la falta de un camino claro hacia la paz.

El martes, la dimisión del primer ministro de Haití, Ariel Henry, planteó interrogantes sobre el futuro político del país caribeño, sumido en meses de violencia y agitación política. Henry anunció su dimisión en un video grabado desde Puerto Rico, comprometiéndose a renunciar una vez se establezca un consejo de transición y un líder temporal. Sin embargo, no se ha establecido un cronograma claro para este proceso, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro de Haití.

Las condiciones de seguridad en la capital, Puerto Príncipe, continúan siendo precarias, con la presencia de hombres armados que controlan importantes infraestructuras. La incertidumbre persiste sobre los planes para desplegar una misión internacional que refuerce a la policía local y restaure el orden en el país.

La evacuación de personas del hotel Karibe, utilizado por visitantes internacionales y la ONU, añadió un nuevo elemento de preocupación. Aunque se desconoce la identidad de los evacuados, esta acción refleja la creciente inestabilidad en Haití.

Ariel Henry había dirigido el país desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, pero su liderazgo enfrentó críticas y protestas por su gestión y la falta de elecciones. Washington ha instado a Henry a acelerar la transición hacia un gobierno que prepare el terreno para unas elecciones libres y justas.

Tras el anuncio de su dimisión, algunos haitianos celebraron en las calles de Puerto Príncipe, pero persisten las preocupaciones sobre la estabilidad y la seguridad en el país. El consejo de transición presidencial anunciado tiene como objetivo representar a diversos sectores de la sociedad y facilitar la celebración de elecciones, pero su formación y el calendario electoral dependen del restablecimiento de la seguridad en Haití.

En medio de la incertidumbre, la misión de Kenia en Haití, destinada a reforzar la seguridad, se encuentra en un limbo, lo que aumenta la urgencia de encontrar una solución para la crisis en el país caribeño.