conflicto de granos
Rusia seguirá tomando medidas para garantizar la seguridad alimentaria mundial
Rusia continuará tomando medidas para garantizar la seguridad alimentaria global, pese a la suspensión del pacto alimentario, declaró María Zajárova.
"Rusia, junto con socios fiables, continuará adoptando medidas enérgicas de manera independiente para garantizar la seguridad alimentaria mundial", afirmó la portavoz en una reunión informativa.
En cuanto al deseo de la Unión Europea (UE) de reanudar el acuerdo de granos, Zajárova recalcó que la única forma de resolver efectivamente la situación es cambiar los reglamentos de la UE sobre la imposición de sanciones.
La vocera señaló que cualquier cambio a estos reglamentos "debería ser aprobado por todos los miembros de la UE, y dada la rusofobia desenfrenada en las notorias capitales europeas, esta opción apenas puede considerarse realista".
Más temprano, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció que los ministros de Exteriores de los países miembros de la UE examinarán el 20 de julio la seguridad alimentaria y la situación después de que se suspendiera la participación rusa en el pacto alimentario.
Borrell expresó también que el fin de la Iniciativa de granos del Mar Negro conduciría a una "crisis alimentaria global significativa".
El 22 de julio de 2022, Rusia, Turquía y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de granos y fertilizantes de Ucrania a través del mar Negro. Los representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Desde entonces el acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última vez el pasado 17 de mayo, por dos meses.
Rusia formuló cinco requisitos para extender el pacto alimentario más allá del 17 de julio: la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema SWIFT; la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento; el levantamiento de la prohibición de acceso a los puertos; la reactivación del conducto de amoníaco Togliatti-Odesa; y el desbloqueo de los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes.
A falta de avances en esta materia, el Kremlin anunció el 17 de julio que Rusia suspende su participación en el acuerdo, pero está dispuesta a retomarla en cuanto se cumplan sus condiciones.