África
Su familia creía que sus ojos eran brujería y lo abandonó
El joven sufre el Síndrome de Waardenburg. Se vio obligado a mendigar por la ciudad para sobrevivir.
Abushe es un niño etíope de Jinka que sufre el Síndrome de Waardenburg, y esto le hace tener unos ojos de un color azul muy intenso.
Por ello, su familia lo rechazó de joven, pensando que era algún tipo de brujería, aunque luego lo volvieron a aceptar. En el pasado se vio obligado a mendigar por la ciudad, pero hoy en día su historia está dando la vuelta al mundo.
Incluso, Abushe tiene una ONG detrás que lo estpa ayudando. Además, actualmente va al colegio y está teniendo una vida mucho más digna, le contó a la CNN el periodista y fotógrafo Aníbal Bueno.