El infierno

Termómetros al rojo vivo en España

La Península Ibérica se ha convertido en un horno a pleno rendimiento. Si en Portugal los incendios causan estragos, en España, la segunda ola de calor de este año ha puesto los termómetros al rojo vivo, con valores diurnos que el miércoles y el jueves, cuando se alcanzará el cenit, podrían alcanzar los 44 grados o más en ciudades del centro y el sur como Córdoba o Badajoz.

Sombra, agua y abanicos se han convertido en el kit de supervivencia de muchos españoles.

Los meteorólogos estiman que casi toda la Península superará entre el marte y miércoles los 35 grados de máxima. Con noches tórridas en las que será difícil pegar ojo.

España y Portugal se encuentran en una situación atmosférica muy estable con cielos despejados, lo que provoca un fuerte calentamiento de la superficie, que se transmite a la capa de aire superior.

A eso se sumó este lunes la llevada de una mase de aire muy cálido procedente de África.