ATAQUE EN ESTADOS UNIDOS

Tiroteo e incendio en iglesia mormona de Michigan deja al menos dos muertos y nueve heridos

Un hombre de 40 años embistió con su vehículo una iglesia mormona en Grand Blanc, abrió fuego contra los fieles y prendió fuego el templo. Fue abatido por la policía. El ataque dejó al menos dos muertos y nueve heridos.

La mañana de este domingo una congregación mormona en Grand Blanc, Michigan, se convirtió en escenario de terror cuando un hombre de 40 años embistió con su automóvil la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, abrió fuego contra los asistentes y posteriormente incendió el edificio de manera deliberada.

El saldo inicial confirmado por la policía es de dos personas fallecidas y nueve heridas de bala, todas ellas hospitalizadas en condición estable. El atacante fue abatido por los agentes, lo que puso fin al ataque y descartó nuevas amenazas para la comunidad.

El incendio, provocado de forma intencional, fue controlado, aunque las autoridades señalaron que aún temen encontrar más víctimas cuando se pueda ingresar con seguridad al interior del templo.

La tragedia ocurrió durante el servicio dominical, lo que generó escenas de pánico entre los fieles. Doug Anderson, portavoz de la iglesia, expresó: “Los lugares de culto deben ser santuarios de paz, oración y conexión. Este ha sido un trágico acto de violencia”.

Más de 100 agentes del FBI fueron desplegados para colaborar con la investigación, que busca determinar el motivo del ataque. Según la policía de Grand Blanc, se revisan los antecedentes del sospechoso, su vivienda y sus registros telefónicos en busca de pistas.

El director del FBI, Kash Patel, calificó el hecho como “un acto cobarde y criminal”, mientras que la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, lo describió como “horrible y desgarrador”, llamando a orar por las víctimas.

La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, también se pronunció: “La violencia en cualquier lugar, y especialmente en un lugar de culto, es inaceptable”, señalando que sigue de cerca los avances del caso.

El ataque golpea a una comunidad que hasta hoy se reunía en un espacio de fe y encuentro, transformado en escenario de muerte y conmoción.