INUNDACIÓN

Tragedia en México: las inundaciones dejan al menos 27 muertos y miles de damnificados

El desastre afecta a 31 estados y golpea con fuerza a Hidalgo, Puebla y Veracruz. El gobierno mexicano desplegó más de 8.000 efectivos para rescatar a vecinos, despejar caminos y restablecer servicios básicos.

México atraviesa uno de los desastres naturales más devastadores de los últimos años. Las intensas lluvias caídas entre jueves y viernes dejaron al menos 27 personas fallecidas y numerosas desaparecidas en distintas regiones del país, según confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum.

El estado de Hidalgo fue el más golpeado, con 16 muertes confirmadas. En Puebla, nueve personas perdieron la vida y otras cinco están desaparecidas, mientras que en Veracruz se reportaron dos víctimas fatales. Las inundaciones arrasaron viviendas, vehículos y puentes, provocando además cortes de electricidad y el colapso de carreteras.

“Estamos trabajando para apoyar a la población, abrir caminos y restablecer el servicio eléctrico”, aseguró Sheinbaum, que ordenó el despliegue de 5.400 efectivos del Ejército y la Guardia Nacional, junto con 3.300 miembros de la Armada que colaboran en tareas de rescate y asistencia humanitaria.

Las imágenes desde Poza Rica, Tlajomulco de Zúñiga y Jalisco muestran calles convertidas en ríos y vecinos caminando con el agua a la cintura, cargando jaulas, animales y las pocas pertenencias que pudieron salvar. En varias zonas rurales, las lluvias provocaron deslizamientos de tierra que sepultaron viviendas enteras.

En Puebla, el gobernador Alejandro Armenta informó que cerca de 80.000 personas resultaron afectadas. “Nadie estaba preparado para esto”, lamentó José Cervantes, propietario de una cafetería que quedó completamente destruida por el agua.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones han afectado a 31 de los 32 estados del país y se espera que las condiciones climáticas continúen inestables durante el fin de semana, complicando las labores de rescate y recuperación.

La magnitud de la tragedia ha generado una respuesta solidaria en todo México, donde organismos civiles y voluntarios organizan centros de acopio para los damnificados. El país enfrenta ahora no solo el desafío de reconstruir, sino también de prepararse ante fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.