represión y confinamiento
Tras la represión a los empleados por piden mejoras salariales, China confinó la “Ciudad IPhone”
Los Trabajadores de Zhengzhou han sido confinados tras las agresiones que sufrieron de parte de fuerzas de seguridad en medio de los reclamos de mejoras en las condiciones laborales. Estos ya generan gran rechazo en la población
Los casi seis millones de habitantes de la ciudad de Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de iPhone del mundo, están confinados desde hoy, tras los enfrentamientos entre la policía y los trabajadores de esa planta, que reclaman mejoras salariales.
Las autoridades ordenaron que los residentes de ocho distritos de Zhengzhou, en la provincia de Henan, no abandonen la zona durante cinco días y erigieron vallas alrededor de los edificios de viviendas considerados de “alto riesgo”, y puntos de control para restringir los desplazamientos.
Pocos casos en la ciudad
Luego de que centenares de empleados de la fábrica de iPhones de Foxconn, protestaran para reclamar mejores condiciones salariales, se ordenó el confinamiento.
La política del COVID cero
Decenas de trabajadores dejaron la fábrica el jueves tras embolsarse una paga de 10.000 yuanes (unos 1.400 dólares). Según unos videos divulgados en las aplicaciones chinas Douyin y Kuaishou, la empresa taiwanesa prohibió ir a trabajar a muchos de los empleados que se unieron recientemente a la compañía. Muchos de esos nuevos empleados están confinados en hoteles fuera de la planta.
“Estamos haciendo cuarentena en un hotel, y no podemos ir al recinto de Foxconn de ninguna manera”, explicó un empleado, que pidió el anonimato.
Otro empleado afirmó que a los asalariados que les prohibieron ir a trabajar, les prometieron 10.000 yuanes de compensación por someterse a la cuarentena, pero que solo habían recibido una parte de esa suma.
“No nos dejan empezar a trabajar y no podemos volver a casa, Zhengzhou está confinada”, declaró uno de los efectivos que fueron obligados a hacer cuarentena, en la ciudad de Ruzhou, al suroeste de Zhengzhou. Según él, en otras ciudades de la provincia también se están llevando a cabo protestas organizadas por empleados descontentos de Foxconn que, como él, no pudieron incorporarse a su nuevo puesto de trabajo por culpa de la cuarentena.
Los disturbios en Zhengzhou se produjeron en un contexto de malestar por la estricta política de “cero covid” del gigante asiático. Esa estrategia, que implica confinamientos a gran escala, restricciones a los viajes y test masivos, ha asestado además un duro golpe a la segunda economía del mundo.
Pese a ello, China, un país de 1.400 millones de habitantes, reportó este viernes 33.000 nuevos casos de covid-19. En la urbe industrial de Guangzhou, en el sureste, millones de personas se vieron obligadas a presentar un test negativo al covid-19 para poder salir de sus casas.
En esa localidad, habitantes desmantelaron barricadas y arrojaron objetos contra policías, ataviados con trajes de protección, según unos videos publicados en redes sociales y geolocalizados por la AFP.