CRIMEN DE GEORGE FLOYD

Tras los destrozos en Nueva York, EEUU vuelve a marchar por justicia

La ciudad amaneció arrasada luego de una ola de disturbios y saqueos. El alcalde endureció el toque de queda. Las protestas se replican en varias ciudades

Las protestas en Nueva York por el crimen de George Floyd derivaron este lunes en destrozos en los principales barrios de la ciudad. Durante la noche, hubo incendios en las calles, enfrentamientos entre manifestantes y agentes policiales y saqueos a negocios, que terminaron con más de 700 arrestos.

Sin embargo, siguen las masivas movilizaciones que desde hace una semana se llevan a cabo en la ciudad. Esta tarde, miles volvieron a marchar y pidieron justicia por la muerte del ciudadano negro asesinado por la fuerza policial.

Durante el traslado de una columna de manifestantes desde el sur de la ciudad hasta el parque Washington Square (donde más tarde se arrodillaron en homenaje a Floyd), las personas llevaron carteles con el mensaje "las vidas negras importan" y cantaron la consigna "sin justicia no hay paz". Además, miles de vecinos acompañaron el reclamo desde los balcones de sus casas, donde golpearon cacerolas, gritaron y aplaudieron.

A pesar de que las principales protestas se desarrollan de forma pacífica, este martes la ciudad amaneció arrasada. Las zonas más conflictivas fueron las áreas comerciales de Manhattan, donde abundaron los saqueos a negocios, y partes del distrito de El Bronx.

Ante este escenario, el alcalde Bill de Blasio endureció el toque de queda que rige desde el lunes. Desde este martes y hasta el domingo, la medida entrará en vigencia tres horas más temprano, a las 20, y terminará en su horario original de las 5.

Los eventos recientes en Manhattan y El Bronx motivaron las críticas del gobernador del estado Andrew Cuomo hacia la administración local, a la que acusó de haber "subestimado" la situación.

"No usaron suficientes policías" para proteger los comercios, sostuvo el funcionario este martes en una conferencia de prensa. "Lo que pasó en Nueva York anoche es inexcusable", sentenció.

En línea con los anuncios del presidente Donald Trump, Cuomo quiere desplegar a miembros de la Guardia Nacional en la ciudad para reforzar la vigilancia. Sin embargo esto debe ser requerido por el alcalde, que asegura que la inmensa fuerza policial de la ciudad, con 38.000 agentes, es suficiente para controlar la situación.