Tras mil terremotos en una semana, entró en erupción un volcán en Islandia

Un volcán entró en erupción este viernes en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, después de que un millar de temblores se registraran en el área en las últimas semanas, de acuerdo a la información suministrada por la Oficina Meteorológica de ese país insular (IMO).

Entre la medianoche del jueves y las 7 de la mañana de este viernes (hora local), se registraron unos 400 sismos leves, una actividad sísmica relativamente baja en comparación con las mañanas anteriores, cuando se contabilizaron "alrededor de 1.000 terremotos", se indicó oficialmente.

La IMO compartió las primeras imágenes de la erupción tomadas desde un helicóptero de la Guardia Costera. Según la información inicial de la agencia, la fisura del volcán mide unos 200 metros de largo.

La erupción volcánica se localizó en el valle Geldingadalur, cerca de la montaña Fagradalsfjall, ubicada a unos 30 kilómetros al suroeste de Reikiavik, por lo que todo el tráfico aéreo, tanto salidas como llegadas, fue interrumpido en el aeropuerto internacional de la capital.

La Policía islandesa emitió un comunicado en el que pide a los residentes que "mantengan la calma y que no se acerquen al lugar de la erupción bajo ninguna circunstancia", ya que que las carreteras deben estar despejadas para el rápido acceso a la zona de los rescatistas.

En medio de los constantes temblores de hasta 5 grados en la escala de Richter que se registran en esa área, los expertos islandeses habían advertido sobre una posible erupción volcánica, aunque señalaron que se trataría más bien de una erupción de fisuras, sin explosiones de lava o cenizas lanzadas hacia el cielo.

Vale recordar que el 14 de abril de 2010, el volcán islandés Eyjafjallajökull tuvo una gran erupción desde su cráter superior, lo que causó el deshielo del glaciar y las consecuentes inundaciones en los ríos cercanos, provocando la evacuación de más de 800 personas.

Además, la erupción arrojó ceniza volcánica varios kilómetros en la atmósfera, lo que llevó al cierre del espacio aéreo del 14 al 20 de abril sobre la mayor parte del norte de Europa a partir del 15 de abril, afectando aproximadamente a 10 millones de pasajeros.