CUMBRE EN BRUSELAS
Ucrania avanza en su adhesión a la UE, pero Putin reafirma sus metas en la guerra
Al finalizar la primera jornada del encuentro de los líderes de la Unión Europea, Zelenski señaló que la medida es "una victoria para toda Europa". En tanto, el presidente de Rusia dio su gran conferencia de prensa anual y dijo que los objetivos en la invasión al país vecino no han cambiado.
Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, un paso que abre un proceso para sumarse al bloque que puede durar varios años, el mismo día en que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que los objetivos en la invasión al país vecino no han cambiado y que la paz no será posible hasta que sean alcanzados.
Al finalizar la primera jornada de una cumbre de dos días en Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló en la red social X (antes Twitter) que la decisión sobre Ucrania es una "clara señal de esperanza para su gente, y para nuestro continente".
De inmediato, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró en la misma plataforma que la medida es "una victoria para Ucrania. Una victoria para toda Europa".
A priori, había dudas de alcanzar un consenso sobre el tema ante el rechazo del primer ministro húngaro, Viktor Orban, cercano al Kremlin, pero el dirigente ultranacionalista decidió no participar de la votación.
"Hungría ha decidido que si los 26 (socios de Hungría en la UE) quieren seguir ese camino, que lo hagan. Hungría no quiere ser parte de esta errónea decisión y por ello no ha estado presente en la votación", señaló en un video subido a sus redes sociales.
"Hungría no quiere ser parte de esta errónea decisión y por ello no ha estado presente en la votación"
Viktor Orban
La presión para destrabar cualquier bloqueo fue fuerte.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que existe un "riesgo real" de que Putin no se detenga en Ucrania si gana la guerra allí.
En el mismo sentido, Zelenski dijo a sus homólogos europeos que Putin se aprovecharía de un eventual fracaso de la cita en Bruselas: "No le den su primera -y única- victoria de este año".
Además de la ampliación, los dirigentes deberían dar luz verde a un nuevo paquete de ayuda financiera a Ucrania por 50.000 millones de euros.
Esta discusión ocurre en momentos en que aumentan las dudas sobre la continuidad del respaldo de las potencias occidentales a Ucrania en su guerra contra Rusia, que comenzó en febrero de 2022.
Zelenski estuvo esta semana en Washington para intentar desbloquear la ayuda militar de Estados Unidos trabada en el Congreso por el opositor Partido Republicano, y el presidente Joe Biden, del Partido Demócrata, le prometió mantener la asistencia.
En la cumbre, que además deberá debatir la posición del bloque frente a la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamas, también se acordó iniciar negociaciones de adhesión con Moldavia, otro país que logró su independencia con la disolución de la Unión Soviética y que mantiene su propio conflicto con Rusia por el estatus de Transnistria.
Se trata de una región separatista con estrechos vínculos con Moscú (es uno de los pocos lugares del mundo que conserva el martillo y la hoz en su bandera nacional), que se autoproclamó como república el 29 de octubre de 1990 y cuenta con una superficie que equivale al 12% del territorio moldavo.
Los líderes también concedieron el estatus formal de país candidato a la adhesión a Georgia, al tiempo que se decidió que Bosnia aún tendría que cumplir con las precondiciones iniciales para que las negociaciones de adhesión puedan comenzar.
Si bien el paso dado es importante para Ucrania y Moldavia, el proceso para sumarse al bloque tarda varios años en los que se extienden las conversaciones y se implementan reformas, y en algunos casos pueden durar más de una década.
Mientras esto ocurría en Bruselas, en Moscú tuvo lugar la gran conferencia de prensa anual que realiza Putin, la primera desde la invasión, ya que el año pasado no se hizo.
Allí, el mandatario dijo que los objetivos de Rusia en su invasión a Ucrania no han cambiado y que la paz no será posible hasta que sean alcanzados.
Putin, que ha estado en el poder durante casi 24 años en Rusia y que recientemente anunció que se postulará para la reelección, fue recibido con aplausos cuando llegó al salón del centro de Moscú donde se realizó la conferencia de prensa.
Frente a cientos de invitados, afirmó que su Gobierno confiaba en poder "avanzar" pese a las sanciones económicas por el conflicto en Ucrania, a la guerra en sí misma y el enfrentamiento con Occidente por ella.
Putin afirmó que los objetivos de Moscú -la “desnazificación, desmilitarización y un estatus neutral” para Ucrania- permanecían sin cambios desde que los explicó el día antes de enviar tropas rusas al país vecino, invadido el 24 de febrero de 2022.
El presidente dijo además que el gobierno de Zelenski está fuertemente influenciado por grupos nacionalistas radicales y neonazis hostiles a la población rusoparlante ucraniana, acusación negada en varias oportunidades tanto por Ucrania como por sus aliados occidentales.
Putin también ha exigido que Ucrania permanezca neutral y no se una a la OTAN, la alianza militar internacional encabezada por Estados Unidos.
"Habrá paz cuando logremos nuestros objetivos", dijo Putin, según informó la agencia de noticias AFP.
El presidente dijo que el Ejército ruso tiene a 617.000 soldados desplegados en Ucrania, proporcionando por primera vez una estimación precisa de las fuerzas implicadas en la ofensiva en el país vecino.
Sin embargo, no precisó el número de bajas desde el inicio de la guerra, que Estados Unidos estima en 315.000 soldados rusos muertos o heridos.
Putin insistió en que la solución "se negociará o se obtendrá por la fuerza", y aseguró que el Ejército ruso "mejora" sus posiciones en el frente en Ucrania, donde ocupa parcialmente cinco provincias, cuatro de las cuales se anexó.
"En casi toda la línea de contacto, nuestras fuerzas armadas mejoran sus posiciones. Casi todas están en fase activa", declaró.
El dirigente ruso también aseguró que no hay planes para una nueva movilización militar en Rusia, después de la del otoño boreal de 2022, que le permitió nutrir de personal sus fuerzas.
Consultado sobre la economía rusa y las sanciones, dijo que Rusia tiene un "margen de seguridad suficiente" debido a la "fuerte consolidación de la sociedad rusa", la "estabilidad del sistema financiero y económico del país" y el "aumento de las capacidades militares".
Esto es "suficiente no solo para sentir confianza, sino también para avanzar", aseguró Putin, que anunció este mes su intención de presentarse para un nuevo mandato en marzo de 2024, con el que podría permanecer en el Kremlin al menos hasta 2030.
En el frente, la contraofensiva ucraniana lanzada en junio no logró avanzar al ritmo deseado por Kiev y las fuerzas de Rusia retomaron la iniciativa, ganando terreno en las últimas semanas.
Sólo en la noche del miércoles, el ejército ruso lanzó 42 drones contra el sur de Ucrania. Kiev afirmó que derribó 41 de ellos, pero la magnitud del ataque ilustra la creciente presión militar ejercida por Moscú.
Por su parte, el ejército ucraniano lanzó nueve drones contra Rusia, que según Moscú fueron todos derribados.