Guerra ruso-ucraniana

Un ataque nocturno con drones de sin luz casi toda Odesa

Solamente tienen luz los hospitales y las maternidades. "La situación sigue siendo difícil, pero está bajo control", dijeron las autoridades de la localidad alejada del frente de combates.

"Por ahora, la ciudad está sin electricidad", dijo el jefe adjunto de la administración presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko, vía Telegram. También admitió que solo las infraestructuras críticas, como hospitales y maternidades, tenían acceso a la electricidad, precisó.

 "La situación sigue siendo difícil, pero está bajo control", agregó, según recogió la agencia de noticias AFP.

Maxim Marchenko, Gobernador de la Provincia, dijo que Rusia ataco de noche y con drones  y agregó que los cortes afectan a otros distritos de la provincia. "No hay electricidad en casi ningún distrito ni comunidades de nuestra provincia", y agregó que dos drones fueron derribados por las unidades de defensa antiaérea ucranianas.

A su vez, el consorcio energético DTEK precisó en un comunicado vía la red de mensajería Telegram que "varios objetos fueron destruidos a la vez". La empresa afirmó que "al lugar llegaron militares, rescatistas y equipos de emergencia de trabajadores de la energía. La restauración de las instalaciones destruidas comenzará tan pronto como los militares lo permitan". La firma explicó que debido a la escala de destrucción, "todos los consumidores, excepto la infraestructura crítica, han sido desconectados de la electricidad".

Ayer, las autoridades de Kiev afirmaron que las regiones del sur del país, entre ellas Odesa, eran las que sufrían peores problemas de energía, tras los últimos ataques contra las infraestructuras energéticas de las fuerzas rusas.

Rusia

A principios de semana, Rusia lanzó una nueva ola de misiles contra estructuras energéticas en Ucrania, lo que causó nuevos cortes de electricidad y agua. Los militares rusos empezaron a atacar este tipo de infraestructuras después de que las fuerzas de Moscú sufrieran múltiples reveses militares en el terreno.

El presidente ruso, Vladimir Putin, comunicó que su país seguirá bombardeando estas infraestructuras, que dejaron sin luz ni calefacción a millones de ucranianos. El puerto de Odesa, en el mar Negro, era uno de los destinos más frecuentados por ucranianos y rusos.