Honduras

Un enfrentamiento entre pandillas rivales dejó 46 mujeres muertas en una cárcel

El choque derivó en un incendio y dejó 46 mujeres muertas ayer martes en una cárcel cerca de Tegucigalpa.

Una riña que tuvo lugar en una penitenciaría de mujeres situada a 25 km al norte de la capital de Honduras dejó al menos 46 muertas sin poder precisar aún si todas eran presidiarias.

La presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad del país caribeño, Delma Ordóñez, indicó a la prensa local que las integrantes de una pandilla entraron al sector de otra banda rival y lo incendiaron.

Según Ordóñez, las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una mara rival, la Barrio 18.

"El módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad", afirmó. Ademas, el enfrentamiento dejó al menos cinco mujeres heridas que fueron trasladadas al Hospital Escuela, en la capital.

En esa cárcel, el Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), se alojan aproximadamente 900 reclusas. 

Cientos de familiares llegaron desesperados a los alrededores del penal para averiguar sobre la situación de sus parientes.

Ya en la noche, los parientes comenzaron a llegar a la Morgue Judicial en Tegucigalpa, donde según la portavoz de Medicina Forense, Issa Alvarado, habían sido ingresados los primeros ocho cuerpos a la morgue judicial.

"Se va a tratar de dar una respuesta rápida a los familiares", pero "todavía se están haciendo los levantamientos cadavéricos", afirmó la portavoz a la AFP.

"A saber cómo se darán esos problemas [de enfrentamientos] porque supuestamente ellos están aparte", una pandilla de la otra, dijo a la AFP una mujer de 30 años que se identificó como Karla Sauceda, que buscaba a una tía y una prima.

Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo en Twitter que está "conmocionada" por el "monstruoso asesinato de mujeres (...) planificado por maras a vista y paciencia de las autoridades de Seguridad". La mandataria había anunciado "medidas drásticas" tras el incidente y por la noche destituyó al ministro de Seguridad.

El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo a la AFP que la mayoría de las víctimas murieron quemadas y otras fueron acribilladas.

La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, declaró una "emergencia" en la prisión y autorizó "la intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares", escribió en Twitter.

Villanueva fue nombrada en su puesto después de que varios enfrentamientos en cuatro cárceles registrados en abril dejaran un muerto y siete heridos.

La viceministra anunció entonces un plan para controlar las 26 prisiones del país, ocupadas por unos 20.000 internos, que incluye un "desarme real a través de registros manuales y electrónicos permanentes" y "el bloqueo total de la señal telefónica" para evitar que los reos sigan delinquiendo desde las cárceles.