FILIPINAS
Un joven murió luego de que lo obligaran a hacer 300 sentadillas por violar el toque de queda
Por el hecho tres agentes ya fueron relevados de su puesto y reasignados a otra función.
Las autoridades de Filipinas abrieron una investigación por la muerte de un joven al que lo obligaron a hacer 300 abdominales luego de no haber respetado el toque de queda vigente en la provincia de Cavite, por la pandemia de coronavirus.
Según la información brindada por CNN Filipinas, la familia del fallecido Darren Manaog Peñaredondo, de 28 años, contó que el joven salió a comprar agua el pasado jueves en la pequeña localidad de General Trías, ubicada al sur de la capital Manila, mientras el toque de queda se encontraba en vigor.
Pero en medio de su trayecto lo sorprendió por una patrulla de policías. Como castigo, en un primer momento fue obligado a realizar un centenar de abdominales sincronizadas al igual que otras personas que también fueron detenidas. Si no podían hacerlo en forma simultánea todos tenían que empezar de nuevo con el ejercicio, y esto obligó a repetirlo en dos ocasiones. Algo por lo cual las sentadillas fueron 300 en total.
Reichelyn Balce, novia de Darren, señaló que el esfuerzo físico le provocó un enorme sufrimiento al joven. “Para volver a casa tuvo que ser ayudado por otro de los hombres que también sufrió el castigo, porque sentía mucho dolor”, afirmó.
Darren no pudo caminar en todo el día, y con el paso de las horas su estado empeoró. “Su cara se puso de color violeta y su corazón dejó de latir”, agregó su novia.
Tras esto Peñaredondo comenzó a sufrir convulsiones el sábado pasado, y no pudieron reanimarlo. “Después su cuerpo volvió a fallar y lo reanimamos de nuevo, pero ya estaba en coma. Murió a las 22:00 horas (horario local)”, reveló uno de sus parientes, agregando que el fallecido se había caído varias veces mientras se le pedía que hiciera las sentadillas.
Por su parte el subsecretario del Departamento del Interior y Gobierno Local de Cavite, Jonathan Malaya, que lidera la investigación, aseguró que todos los agentes de la Policía que hayan violado la ley serán enjuiciados y se les impondrán las sanciones administrativas y penales que correspondan.
Por el momento, la Policía de Filipinas ha relevado de su puesto y reasignado a otra función al teniente coronel Marlo Solero, jefe de la unidad de General Trías. Junto a Solero, también han corrido la misma suerte otros dos agentes luego de que la mencionada fuerza de seguridad ha considerado probado que obligaban a los infractores del toque de queda a realizar ejercicios físicos.