Un matrimonio murió por coronavirus con 16 minutos de diferencia

¿Quién no se emocionó al ver el final de Diario de una pasión? El amor de Noah y Allie era tan fuerte que ni el alzhéimer de ella pudo con su relación. Tras pasar una vida juntos, mueren abrazados uno al lado del otro. Se trata de una historia de ficción, pero la realidad también ofrece situaciones parecidas que sirven de inspiración para el argumento de películas románticas.

Es el caso de la historia de amor de KB y Nancy Magown. Esta pareja estuvo casada por 53 años. El año pasado, ambos se contagiaron de coronavirus, tuvieron que ser ingresados y tras una estadía larga en el hospital fallecieron con 16 minutos de diferencia. Se fueron de este mundo del mismo modo en que vivieron: juntos.

KB y Nancy Magown vivían en la ciudad de Bradenton, ubicada en el estado de Florida (EE.UU), donde eran conocidos por la mayoría de los residentes. Siempre iban caminando de la mano, sonriendo y haciéndose reír el uno al otro.

Durante la pandemia de coronavirus, se aislaron por ser población de riesgo debido a su edad. Sus hijos iban al supermercado por ellos y les dejaban las compras en el garaje para que no tuvieran que salir bajo ningún concepto. Todavía no saben cómo pero KB dio positivo por COVID-19 en noviembre del año pasado. A los pocos días, también se enfermó Nancy.

Ambos tuvieron que ser internados en el hospital local en habitaciones separadas. Eso no les impidió estar juntos de alguna forma, porque se mandaban mensajes a todas horas, selfies para hacerse compañía desde lo virtual y no paraban de repetir que se amaban. Pese a que se habían propuesto luchar contra la enfermedad y a salir adelante, el estado de ambos se agravó por lo que necesitaron asistencia respiratoria mecánica. Finalmente, el 18 de diciembre, KB murió y tan sólo 16 minutos después se fue Nancy.

Su hijo KB Magown II fue quien recogió las pertenencias de ambos del hospital. Al revisar sus teléfonos celulares, el hombre descubrió los mensajes que se habían ido enviando sus padres durante su estancia en el hospital. El chat estaba lleno de “te quiero” porque “53 años no eran suficientes”.

“Sé que ninguno de los dos podría vivir sin el otro. Querían a todos y eso es lo que intentamos transmitir a nuestra familia: amor. Así es como vamos a salir adelante, especialmente en estos tiempos”, afirmó Magown a la cadena de televisión local FOX 13.

El amor los mantuvo unidos y también es su legado, a su familia y al mundo. La historia de la pareja saltó a los medios de comunicación estadounidenses al acercarse la fecha de San Valentín y dio la vuelta al globo.