BRASIL
Un preso mandó matar a dos jóvenes y pidió que le mostraran los asesinatos por videollamada
En la celda del recluso se secuestró el teléfono celular que, según la policía, fue utilizado para ver cómo torturaban en vivo a las jóvenes.
Dos jóvenes brasileñas, identificadas como Anna Clara Ramos Felipe y Ayla Pereira dos Santos, fueron brutalmente torturadas y luego asesinadas en el municipio de Tangará da Serra, en el estado de Mato Grosso. La policía reveló que el crimen fue trasmitido por videollamada a un recluso, que ahora está bajo investigación por ser el presunto autor intelectual de este doble homicidio.
Asimismo, las autoridades ordenaron la detención de otras tres personas que habrían estado involucradas en el asesinato y ocultamiento de los cuerpos. Se trata de una joven de 19 años, un hombre de 34 y otra mujer cuya edad aún no fue revelada. Otro sospechoso también fue identificado, pero continúa prófugo a pesar de la orden de captura en su contra.
El agente a cargo del caso, Igor Sasaki, confirmó que en la videollamada había más de una persona observando la tortura y asesinato de estas víctimas de 18 años. Sin embargo, aún no está claro si esas personas participaron activamente en el crimen o si simplemente compartían la celda con el presunto autor intelectual. “Seguimos investigando para responsabilizar a todos los involucrados en la llamada”, declaró Sasaki.
Según informó g1, durante los registros en la celda del recluso se incautaron teléfonos celulares y chips, incluido el dispositivo que, según la policía, se utilizó para ver cómo asesinaban a las jóvenes.
Las víctimas tenían vínculos con una facción criminal, lo que sugiere que sus muertes fueron ordenadas por una organización delictiva. Las autoridades continúan investigando el móvil del crimen.
Anna Clara y Ayla desaparecieron el pasado 28 de enero. Al día siguiente, sus cuerpos fueron encontrados en una zona boscosa del barrio de Vila Nazaré, en Tangará da Serra, con signos de tortura, quemaduras y amordazamiento. La investigación tomó un giro clave cuando un sospechoso de 19 años, detenido durante un operativo contra el narcotráfico, reveló la ubicación de una casa donde una organización criminal realizaba un “tribunal del crimen”, un sistema de justicia por mano propia.
El testigo afirmó haber visto a las jóvenes atadas en el lugar antes de ser ejecutadas y trasladadas a un área de pastizales. Anna Clara fue encontrada en un arbusto con marcas de quemaduras en la espalda, mientras que Ayla estaba enterrada en una fosa poco profunda, amordazada y también con signos de tortura.
En el lugar del crimen, la policía encontró una barra de hierro coincidente con las heridas de las víctimas, además de una gran cantidad de cannabis, una pala, un pico y una excavadora.