Una pareja y sus dos hijas comían un asado en el jardín y el vecino les disparó: “Mi hermana está muerta”

Una nena de 11 años fue asesinada a tiros en el jardín de su casa por un vecino de 71 años. El hombre atacó a la familia mientras hacían un asado y también le disparó al papá y a la mamá de la chiquita. Según los fiscales, el dramático episodio ocurrió después de que “trabajos de jardinería” de su padre avivara una larga disputa vecinal.

La víctima fue identificada como Solaine Thornton, de nacionalidad británica. Vivía con su papá, Adrian (52), su mamá Rachel (49) y su hermanita Celeste en el pueblo francés de Saint-Herbot, en Bretaña.

La familia hacía un asado el sábado por la noche en el jardín de su casa cuando irrumpió un vecino holandés, Dirk Raats, de 71 años, que efectuó “entre tres y cuatro disparos” con un rifle, según indicó el fiscal Camille Miansoni.

“Mi hermana está muerta”

La pequeña Solaine se estaba hamacando con su hermanita cuando fue impactada por uno de los tiros. Su papá recibió un disparo en la cabeza y permanece en estado crítico. Su mamá también resultó herida, aunque fuera de peligro. La pequeña Celeste logró escapar y se refugió en la casa de un vecino, que llamó a la policía.

Yannick, un vecino de la zona, declaró al diario regional Le Télégramme de Brest: “Escuchamos las detonaciones y pensamos que eran niños jugando con petardos. Luego la niña corrió a casa de un vecino diciendo: ‘Mi hermana está muerta, mi hermana está muerta’”.

Los funcionarios locales y los vecinos sugirieron que la pareja holandesa se había peleado con los padres de Solaine por cuestiones que incluían una parcela de tierra que limita con ambas propiedades. El fiscal Miansoni declaró a la prensa que “el padre de la familia estaba haciendo trabajos de jardinería en los árboles que separan las dos propiedades, lo que agravó la situación”.

Tras el ataque, el hombre de 71 años se atrincheró en su casa y fue detenido por fuerzas de élite. Fue acusado de homicidio de una menor y dos intentos de asesinatos. Al parecer, su esposa también está detenida.

Su abogada defensora, Anne Guillerme, dijo que Raats “no tenía antecedentes penales” y que podría tener problemas psiquiátricos.

Una pelea de larga data y una primera amenaza con un rifle que nadie tomó en serio

Un vecino alega que la disputa comenzó cuando la familia “cortó todos los árboles que les molestaban”, según el Times. El holandés habría amenazado por primera vez a la familia con un rifle .22 en 2020.

“Las dos familias siempre estaban discutiendo, y el rifle intensificó las cosas, pero nadie creyó que él lo usaría”, agregó.

Se decía que la esposa del holandés era una “vecina agradable” que “saludaba a la gente”, pero su esposo era “brusco y retraído”. “También estaba regularmente molesto por el ruido que hacía la familia, a pesar de que no molestaba a nadie más, eran solo niños que jugaban”, comentó el vecino.

La alcadesa Marguerite Bleuzen dijo que los funcionarios habían intervenido en la disputa en curso en 2020, pero que no habían surgido problemas importantes desde entonces. “Es incomprensible haberle disparado a una nena. Nadie puede entender cómo pudo haber sucedido”, se lamentó.