URUGUAY

Uruguay convirtió su aeropuerto en un autocine con funciones diarias que son todo un éxito

La propuesta, por dos meses o hasta que se retomen los vuelos, se convirtió en un furor, al punto que esperan llegar a los 20.000 espectadores

Este sábado a las 20.40 se dará una escena curiosa, entre la realidad y el cine. En el aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, un grupo de espectadores verá en pantalla gigante, y sin salir de sus autos, a John Travolta y Olivia Newton John sentados en su descapotable, frente a otra pantalla gigante, en una de las famosas secuencias de Grease (1978).

La elección de los programadores de Aerolife es un guiño que sirve como puente. Entre el autocine del pasado y el que trajo la pandemia al parking, con capacidad para 90 vehículos, de este aeropuerto con vuelos cancelados. La oferta semanal se completa con Unidos, la última de Pixar, la coreana Parásitos, El Robo del Siglo, Bloodshot, la nueva Los Locos Addams o Pulp Fiction. Una iniciativa virtuosa y exitosa para la cuarentena. "La gente necesita salir, disfrutar y entretenerse, especialmente las familias, con chicos, que son la mayor parte de nuestro público", dice Matías Carluccio, gerente comercial del aeropuerto de Carrasco.

La idea surgió entre tres empresas -una de cines, un grupo de radios y el aeropuerto- para generar algo distinto en la pandemia. El grupo de radios aporta la FM por la que se escucha el sonido; los del cine, el know how y una pantalla de 20x11 para ver en calidad; y el aeropuerto, su infraestructura, ingresos, seguridad, baños doblemente limpios. Todo el proceso está completamente automatizado. Excepto por la ida al baño, con tapabocas obligatorio, la idea es que la gente se quede en el auto todo el tiempo: se sacan entradas por la web, se ingresa con un codigo QR, se estaciona a 1,5 metros del otro vehículo y la oferta gastronómica, que se pide por WhatsApp, llega por delivery hasta tu ventanilla.

"Empezamos el 21 de mayo, en principio por dos meses, porque creemos que hacia julio o agosto podrían retomarse los vuelos", cuenta Carluccio. "Hasta ahora viene funcionando muy bien, sobre todo las películas para toda la familia y para gente joven, de cuarenta, cincuenta. El que no está viniendo es el público mayor, porque se cuida más y sale menos", cuenta.

El autocine incluye también un proyecto solidario. Al precio de la entrada, de 590 pesos uruguayos (unos 13 dólares) hay que sumarle un alimento no perecedero. Y esas donaciones están organizándose en un hangar en canastas para un programa llamado Unidos para ayudar. Durante los dos meses que durará la propuesta, esperan contar con más de 20.000 espectadores y superar las ochenta funciones.