URUGUAY: se desató la polémica por la transformación del águila nazi del Graf Spee en una "paloma de la paz"

Tras el anuncio, hubo opiniones encontradas entre aquellos que respaldan la decisión de someter la pieza al proceso de fundición y aquellos que consideran que su destino más adecuado sería un museo. 

El artista Atchugarry señaló: “esta idea de transformar un símbolo del odio de la guerra, de la atrocidad, en un símbolo de paz me hace sentir muy honrado y con mucha responsabilidad".

Repercusiones en Argentina

En nuestro país también se generó la polémica tras la opinión de diferentes personalidades de distintos ámbitos, dentro de las que se destaca la de Carlos Maslatón, quien afirmó en su cuenta de Twitter que "El águila del Graf Spee no debe adulterarse ni destruirse. Al contrario, debe llevarse a Jerusalem, Capital de Israel que es el país de los judíos y exhibirse en monumento especial con la frase: "Nazis fracasados les salió mal el operativo. El sionismo ha triunfado. Revienten".

Repercusiones negativas

En el lado de las opiniones críticas se destacó la postura enfática del comunicador y profesor de historia uruguayo, Diego Delgrossi, quien expresó una firme oposición a la decisión: “Esto es un desatino antihistórico, por no decir un disparate. Es una pieza HISTÓRICA única en su género, representa lo que representa y así debe ser conservada”, comenzó.

“¡Miren si México convierte sus piedras de sacrificio Aztecas en mesas para Camping! La conversión en paloma de la paz al águila que ES parte de la Historia de la Segunda Guerra Mundial es una medida que demuestra falta total de sentido histórico de restos arqueológicos recientes”, señaló.

El águila nazi de bronce fue recuperada del fondo del Río de la Plata por los hermanos uruguayos Felipe y Alfredo Etchegaray en 2006 tras dos años de búsqueda. Durante la expedición, se rescató el telémetro de artillería, de 27 toneladas de peso, que está expuesto en el puerto de Montevideo, y la enorme escultura de bronce del águila con la esvástica.

Desde entonces fue exhibida durante un mes al público con el aval del Comité Central Israelita del Uruguay hasta que en 2014, la Justicia decidiera que el "tesoro" nazi pertenece al Estado. El águila fue guardada en un cajón de madera bajo la custodia de las Fuerzas Armadas de Uruguay.