LLUVIAS Y CRECIDAS
Uruguay se prepara para un diluvio: se esperan lluvias equivalentes a tres meses en solo 72 horas
Las intensas lluvias provocadas por la crecida sin precedentes en Rio Grande do Sul, Brasil, amenazan con desatar un diluvio en Uruguay, donde ya se han reportado desplazamientos y cortes de rutas debido al aumento del caudal de ríos por las precipitaciones.
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Uruguay se enfrenta a una situación de emergencia climática ante la inminente llegada de un diluvio que se prevé equivalente a tres meses de lluvias en tan solo 72 horas. Las fuertes precipitaciones que afectaron a Brasil han desencadenado una crecida sin precedentes en la región, afectando a cinco departamentos uruguayos y aumentando el caudal del río Uruguay.
El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) emitió un aviso por "tormentas fuertes y muy fuertes acompañadas de precipitaciones copiosas", generando alertas de nivel amarillo y naranja en el país.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó la presencia de 763 personas desplazadas en el norte de Uruguay, con rutas nacionales cerradas en seis departamentos debido a las inundaciones.
Las intensas lluvias han impactado principalmente en el litoral norte y centro del país, siendo Cerro Largo uno de los departamentos más afectados con familias abandonando sus hogares.
En el litoral este, se han registrado acumulados de precipitaciones de hasta 225 milímetros, provocando crecidas en ríos que desembocan en el lago Merín y afectando diversas ciudades y caminos.
El río Uruguay ha alcanzado niveles casi el doble de lo habitual, con el riesgo de seguir creciendo y obligar a la evacuación de más familias en los próximos días, especialmente en Salto.
En Durazno, granizo y fuertes lluvias han contribuido a una crecida acelerada del río Yi, generando preocupación en la zona. Además, 3200 usuarios se encuentran sin suministro eléctrico a nivel nacional, con la cifra en aumento.
Las autoridades y organismos de emergencia se mantienen en alerta y desplegando acciones para asistir a los afectados y monitorear la evolución de la situación, ante la inminente llegada de un diluvio que podría tener graves consecuencias en el país.