China
Xi Jinping: de padecer la Revolución Cultural China hasta convertirse en su líder
Que Jinping haya conseguido un tercer mandato, algo inédito en la historio reciente del gigante asiático, no es algo que sucedió de la noche a la mañana. Hagamos un repaso por su increíble ascenso.
Xi Jinping nació en 1953, en Beijing. En su temprana edad, como muchos otros hijos de su tiempo, padeció la Revolución Cultural de Mao. En su caso, realizó trabajos en distintos campos de la provincia de Shanxii entre 1969 y 1975.
Cuando concluyó con sus tareas, comenzó a estudiar y se decidió por Ingeniería Química, carrera de la que se graduó con un doctorado.
Aunque la experiencia de la Revolución Cultural de Mao fue extremadamente dura para él, decide, en 1975, afiliarse al Partido Comunista Chino, con la firme idea de que eran necesarias grades reformas pero que sólo podían llevarse a cabo desde adentro. Al morir Mao, Xi Jinping, aun siendo joven, apoyó las reformas de Deng Xiaoping.
Ya durante la década de los 90 es cuando comienza a ser más firme su carrera en la política, y sobre todo en 1999, cuando se convirtió en gobernador de la provincia de Fujian y el presidente del país era Zemin. Ya en el siglo XXI, y bajo el mando de Hu Jintao, Xi alcanzó el cargo de Secretario del Partido en Shanghai, dónde mostró enorme dureza contra la corrupción partidaria.
El gran paso
En 2007 formó parte del "Grupo de los 7", que son los 7 hombres más poderosos del Buró partidario, un lugar clave en el gobierno chino.
En 2012, en el XVIII del PCCh, Xi Jinping fue electo Secretario General y Presidente de la Nación. La Nueva Ruta de la Seda se convirtió en su obsesión económica, del mismo modo que la lucha contra la corrupción, en su bandera interna. Al asumir, China era aún la 3ra economía mundial, detrás de EE.UU y Japón. Hoy es la segunda y muy, muy cerca de EE.UU.
El impulso de la carrera espacial, la primacía de Taiwán como una causa de importancia nacional, la determinación de expandir la Ruta de la Seda hasta convertirla en el mayor circuito comercial de la historia moderna, fueron sus banderas en política exterior.
En estos momentos, la nueva centralidad de un Partido Comunista que no dará margen a los moderados, o sea al ala liberal, como antes, es una muestra de que China abre una nueva era: la de la competencia directa con Estados Unidos, en un movimiento político clave.