dos potencias se saludan

Xi Jinping y Biden se reunirán el lunes por fuera del G20 por las tensiones por Taiwán

El presidente de Estados Unidos y su par de China hablaran sobre cómo "manejar responsablemente" la rivalidad entre sus respectivos países mientras intentan "trabajar juntos donde sus intereses coincidan", dijeron desde la Casa Blanca. Esta es la primera reunión cara a cara entre ambos.

Joe Biden y Xi Jinping se reunirán el próximo lunes en Indonesia, al margen del G20, anunció ayer la Casa Blanca. Este es un momento especial de alta tensión entre las dos superpotencias, principalmente por la situación de Taiwán.

Los dos líderes mantuvieron cinco reuniones telefónicas o por videoconferencia, pero esta es su primera presencial.

La vocera de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre, mencionó que abordarán una serie de temas "internacionales y regionales",  pero sin mencionar explícitamente el destino de Taiwán.

"Lo que quiero hacer con él, cuando hablemos entre nosotros, es determinar el tipo de líneas rojas" que se debe respetar, dijo el líder demócrata el mmiercoles en una conferencia de prensa en Washington.

Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo ayer que Biden tenía la intención de ser "franco" sobre un conjunto de "preocupaciones" de Washington. "La doctrina sobre Taiwán no ha cambiado en absoluto", insistió Biden, evitando hablar de que las fuerzas armadas estadounidenses defenderían a Taiwán si la isla fuera atacada.

Entre estas “doctrinas” dichas por Biden, están las acciones chinas que "perturban la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán", así como "las preocupaciones de larga data sobre los abusos de los derechos humanos" y las "prácticas económicas perjudiciales" de China.

Biden también quiere hablar sobre Rusia, ya que pretende que China se distancie de Moscú, ya que, como apuntó el alto funcionario, la amenaza de usar armas nucleares en Ucrania está sobre la mesa.

El objetivo, dijo, es evitar "malentendidos y conceptos erróneos" manteniendo las líneas de comunicación abiertas a todos los niveles, aunque no espera obtener resultados concretos de esta reunión.

Otros problemas

Este sería el reciente endurecimiento por parte de Estados Unidos de sus controles de exportación, que complicará el desarrollo de semiconductores avanzados por parte de China, una medida muy criticada por Pekín.

"Es una medida selectiva", dijo ayer el alto funcionario estadounidense, "motivada por razones de seguridad y defensa, no algo más amplio que tenga un impacto amplio en la economía china o en el pueblo chino".

La situación de China

Xi ganó su tercer mandato en el Congreso del Partido Comunista Chino, consolidando su estatus como el líder chino más poderoso desde Mao Tse-Ttung.

Ese factor generó preocupación en Taiwán y en Washington de que China redoble sus esfuerzos para anexionar la isla.

La tensión entre China y Taiwán se agravó tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, pese a las protestas de Beijing, que vio en ese viaje el apoyo de Washington a los independentistas taiwaneses.

China y Taiwán están separadas de hecho desde 1949, cuando las tropas comunistas de Mao Zedong derrotaron a los nacionalistas, que se refugiaron en la isla. Estados Unidos reconoció en 1979 al gobierno de Beijing como el de toda China, incluyendo a Taiwán, aunque siguió dando respaldo militar a la isla.

La "reunificación" de China es un objetivo prioritario para Xi, quien en una charla que mantuvo con Biden le dijo que evitara "jugar con fuego", mientras el jefe de la Casa Blanca ratificó que la postura de su país sobre esa isla “no ha cambiado”.

De todas formas, el mes pasado Xi afirmó que China y Estados Unidos deben "encontrar formas de entenderse" para salvaguardar la paz y el desarrollo mundiales. El mandatario dijo que China estaba "dispuesta a trabajar con Estados Unidos en respetarse mutuamente, coexistir pacíficamente y encontrar formas de entenderse en esta nueva era. No sólo será bueno para ambos países, sino que beneficiará al mundo", agregó.