Agustín Medina acusó a Carlos Vergara de armar un “padrón paralelo” con barras para ganarle al Pata

Luego del enfrentamiento que tuvo lugar este lunes en la zona de la Puerta 4 del YPF de Ensenada, Agustín Medina, hijo del Pata Medina, dialogó con la RED 92 sobre los últimos episodios.

“El normalizador Carlos Vergara no se dedica cuidar los derechos de los trabajadores. Esto se vio reflejado en una obra grande donde hay 900 compañeros en relación de dependencia en AESA, que realiza obras en YPF. Ahí los compañeros tenían diferencias monetarias en sus quincenas”, indicó Medina.

“Ellos se manejaban con el normalizador y hacían esos reclamos, pero no tenían ninguna respuesta por parte de la normalización. Cuando vieron que no se los cuidaban ni representaba, tomaran una medida de fuerza y se mantuvieron todos juntos dentro del comedor”, completó Medina.

Pero lo más grave, de acuerdo al relato de Medina, ocurrió después: “Ahí el interventor decide entrar, hace una asamblea general y obligaron a los trabajadores a volver a sus puestos. Los agredieron físicamente con barrabravas y también les rompieron sus autos”.

En la jornada de ayer ocurrió lo que se esperaba: el sector de la intervención se cruzó con los trabajadores que reclaman por su situación laboral en AESA.

Medina denunció que tirotearon la casa de unos de sus hermanos y que lo mismo sucedió con otros delegados no vinculados a la intervención.

Por otro lado, confirmó que ya presentaron la denuncia, donde dejaron asentadas las agresiones que sufrieron por parte de estos supuestos barrabravas.

Medina, por otro lado, contó que la estrategia de Carlos Vergara es incorporar a barrabravas como trabajadores oficiales de la UOCRA para engrosar el padrón y tener votantes leales en el caso de futuras elecciones ante el Pata Medina.

“Quieren generar un hecho político y que haya un muerto para entorpecer la libertad del Pata. Los trabajadores estaban con la ropa puesta, y del otro lado había toda gente nueva, de la intervención, que le prometen falopa y trabajo pero no tenían ropa de laburo. Solamente se veían camisetas de futbol. Y nadie sabía que decir antes las cámaras de televisión”, dijo Agustín Medina.

En ese sentido, insistió en que la detención del Pata Medina comenzó con una denuncia anónima con flojo respaldo de evidencias y que actuó un juez de Quilmes cuando en realidad debía hacerlo uno de La Plata.

“Fue un accionar totalmente político porque tocaba intereses de empresarios y este gobierno defiende los intereses de las patronales, y esto se ve reflejado con la normalización que puso. Se dedican a recaudar los interventores. Los trabajadores reaccionan cuando le tocan el bolsillo. Vienen a buscar nuestro respaldo porque el Pata les dio mucho”, explicó.

Respecto a la continuidad de la protesta, indicó que todavía rige la medida de fuerza ya que hay varios reclamos acumulados. “Cuando la empresa responda, los compañeros van a volver a trabajar”, completó.