Entrevista

Andrea Frigerio: “Estoy encendida, apasionada y curiosa”

En diálogo con este multimedio, la diva reflexionó sobre las inquietudes que se le presentan, las propuestas laborales y las charlas por streaming.

Sueña de una belleza indiscutible y consagrada como una actriz en todos los lenguajes audiovisuales, Andrea Frigerio siempre va por más.

En la actualidad trabaja en ficciones para las plataformas digitales y películas que prontamente saldrán a la luz.

Durante una charla con diario Hoy, ella reveló sus secretos de belleza, dio a conocer sus próximos proyectos, pero también presentó la charla de belleza emocional que dará y cuyas entradas pueden adquirirse a través de Passline.

—¿Bajo qué circunstancia surge este proyecto tan necesario para los tiempos que corren?

—Surge hace muchos años, cuando me convocaron de una editorial para publicar un libro sobre todos mis consejos de belleza. Por aquel entonces, tenía 25 o 26 años, trabajaba como modelo, salía en todas las tapas de las revistas, y eso creo que fue lo que les llamó la atención a la editorial. Tras esa reunión, decliné la invitación para la publicación del libro porque me parecía que no tenía mucho para contar. Después todo lo que fui incorporando sucedió desde muy chica que fue gracias a los saberes de mis dos abuelas que estuvieron muy presentes en mi educación, sobre todo en relación al bienestar y a la salud. Por aquel entonces no tenía idea de que mis hábitos tenían que ver con todo lo aprendido. En la respuesta en la reunión, les dije que esperan que pasaran los años para ver si seguía en pie, muchos años después lo hice, me dispuse a escribir mis tips de belleza, los consejos corporales y el porqué del brillo en la mirada, la mejora, el bienestar, entre otros. Para resumir, como estás por dentro te ves por fuera. El origen de esta propuesta tiene muchos puntos de partida, todo lo que tiene que ver con mi instrucción emocional familiar tuvo un alto impacto en lo que escribí. Lo aprendido en cuestiones metabólicas, químicas, también tienen que ver con mi paso por la carrera de Biología en la Universidad de Buenos Aires. Si bien no terminé, esto ha impactado de una forma u otra. Todos estos materiales han enriquecido mi vida, el paso por las pasarelas, en el país y en el exterior, las cursadas, han creado un combo de diversos ángulos, ingredientes de diversos orígenes que llevaron a este proceso.

—¿Qué mensajes hay detrás de esta obra?

—Muchos y muy variados. El primero es el de la importancia del autoconocimiento, es decir que nadie puede conocerte como vos, a vos mismo. No hay gurú, no hay terapeuta que lo haga como uno tiene la capacidad de hacerla. Cada uno es responsable de ello. Otro está dado por el amor propio que nada tiene que ver con el ego ni el narcisismo, sino con amarse como uno lo hace con un ser muy querido. No hay que ponerse último en la lista de prioridades, no hay que postergarse. Otro es la importancia de la alegría, de su cuidado, de uno y de los demás. Tenemos que estar conectados con nuestro cuerpo y la mente. Luego seguiremos con los consejos diarios para el pelo, el cuerpo, la importancia del ejercicio diario que no se negocia.

—Además de estas aristas, ¿qué otros proyectos te traés entre manos?

—Desde muy chica siempre estaba en movimiento, después del colegio estudiaba francés, inglés, piano, guitarra, iba a danzas clásicas, tenis, siempre repleta de actividades. Así me formateé, es decir mi vida siempre está llena de proyectos, actividades, en diferentes rubros y me encanta que esto sea así. Entonces discurro por la vida, muy encendida y apasionada, tal como decía mi abuela: Tanto como dure tu entusiasmo, durará tu juventud.

Yo me siento así. Terminé de grabar una serie, se trata de una coproducción argentina y española para la plataforma Disney. Además voy a hacer una serie para Telefe que se llama El primero de noso­tros. Una vez que finalice, empezaré un rodaje de una película. Por otra parte, tengo el proyecto de incursionar en la producción en materia audiovisual. Además ejerzo como directora creativa en Roses are roses, una compañía abocada a los perfumes. Mi paso por la facultad de biología, me dio los saberes que los conjugo con lo artístico, lo creativo.

—¿Cuál es tu visión sobre la producción y distribución del trabajo en el cine?

—Es un momento de mucha demanda de contenidos para plataformas y el cine está pasando un muy buen momento en el mundo. Sin embargo, aquí no sucede ello a pesar que hay mucho material creativo, personas con talento delante y detrás de cámara, pero no hay partida presupuestaria para ello. Siento que es un sector productivo muy interesante para generar divisas para nuestro país. Espero que la Argentina pueda cambiar esta situación.

—Y en relación a la carrera, ¿qué otros caminos considerás que te restarían ­recorrer?

—A lo largo de mi vida se fueron presentando muchos proyectos, algunos que me interesan más que otros. Si me gusta, lo tomo, acepto el desafío, sobre todo si estoy contenta, y lo hago. Soy una persona con el no bastante fácil, quiero decir que si me ofrecen algo, y no me gusta, no estoy satisfecha, me rehúso sin dudas. Estoy encendida, apasionada y curiosa. De esta manera, cuando aparece algo que siento que me conmueve, le pongo el cuerpo, la mente y el corazón. Hasta el momento esos son los proyectos, no tengo nada pendiente por hacer, porque todo lo que quiero, voy y lo hago. No me quedo con el enunciado “sería un sueño para mí”. Así, si es un sueño, siempre voy por él.

—En tiempos de empoderamiento, ¿cómo te adherís a las luchas y conquistas de género?

—No me gusta la palabra lucha ­porque la asimilo a pelea. No me siento identificada con ese término. Prefiero expresarme sin agredir, sin violencia, expresar mis pensamientos y ejercer mis derechos sin pedir permiso. Todo esto me lo enseñaron mis abuelas, mi mamá, que tenía un buen pasar, vivía en Belgrano y sin embargo eligió ­estudiar para ser maestra, ejerció en el Gran Buenos Aires. Construyeron una escuela con otra maestra, ejercieron y aún está de pie. Cuando uno está determinado en hacer algo, no hay nada que te detenga. Esto no es algo de género, sino de mente. Mi aporte puede ser la amorosidad.