Antes de la parte fuerte de la pandemia en el país, internos de Gorina fabrican camisolines y barbijos para bomberos y policías

¿Quién dijo que la relación entre los internos de un penal y la policía es la peor?

En el contexto delos programas de reinserción social, presos dela Unidad 18 de Gorina y otras cárceles dela Provincia de Buenos Aires comenzaron a fabricar barbijos y camisolines para colaborar con personal de bomberos y policías que están en la calle y requieren de protección.

 La iniciativa fue una solicitud del supervisor del  Ministerio de Justicia, Luis Simonetti y cuenta con la colaboración del capellán Damián Vidano.

Además de la Unidad 18 de Gorina, también se lleva a cabo esta actividad en la cárcel de Villa Floresta, en la ciudad de Bahía Blanca con 20 detenidos que fueron capacitados en producción textil, confeccionan barbijos, cofias, camisolines y cubre zapatos para el Hospital Municipal “Leónidas Lucero” y para los centros de salud ubicados en las zonas periféricas de la localidad.

Asimismo, en el taller de tapicería de la sección talleres de la Unidad 17 Urdampilleta, que fue acondicionado especialmente, siete internos se encuentran trabajando con la guía de un agente penitenciario, en la elaboración de barbijos y camisolines. Cada prenda es confeccionada siguiendo un protocolo específico que aportó el municipio de Bolívar para que el producto se ajuste a las necesidades.

En nuestra ciudad, los internos de los pabellones 3 y 5 de Gorina, gracias al aporte de ciudadanos que donaron máquinas de coser, telas y elásticos, elaboran unos cien barbijos diarios que se usan en el penal y se guarda un stock que tendrá como destino los Hospitales Alejandro Korn de Melchor Romero y el de Niños “Sor María Ludovica”.

Por su parte, en la Unidad 28 Magdalena, los presos elaboran tapabocas para el Hospital Santa María, el Hogar de Ancianos San José de las Islas, para policías de la Estación Comunal y para personal de Control Urbano y del servicio penitenciario