Arranque de semana con reacciones dispares en la región por la presencialidad

En el inicio de la semana, en la que se suspendieron las clases en la provincia de Buenos Aires, pero que, a pesar de ello, la escuela privada Esseri de Gonnet había anunciado que iba a abrir las puertas, sin embargo, finalmente no dictó clases.

En este sentido, personal de Control Ciudadano no clausuró un colegio que estaba haciendo un abrazo simbólico y organizó el tránsito para que los padres pudieran entrar.

“Esto es por los chicos, es el objetivo, es por y para los chicos. Esto es un abrazo simbólico, respetando los protocolos, el distanciamiento, el colegio está cerrado”, comentó Flavia Juliano, representante legal del colegio.

“Se puede circular hasta las 20 horas, en realidad no fue convocado por el colegio, es un momento súper emotivo, es un abrazo y hay que disfrutarlo”, agregó la entrevistada. Y sentenció: “Estamos luchando por la presencialidad”.

Por otra parte, una madre de la misma institución mostró su enojo con los docentes por este desacatamiento: “Es una vergüenza absoluta lo que están haciendo en esta supuesta clase virtual donde lo único que escucho es un disciplinamiento a los nenes”, sostuvo.

“Estamos totalmente en desacuerdo, pero aún así nosotros como padres no le metemos ideas políticas en la cabeza, pero sí como la institución lo está haciendo. Una bajada de línea total y absoluta con una postura totalmente radical. No lo puedo creer, es una falta de respeto”, opinó.

“Se sabe que no se puede reunir la gente porque estamos haciendo un esfuerzo para bajar la circulación del virus, que lo hacemos todos poniendo nuestro granito de arena, con las medidas que nos gusten o no, pero esa es la verdadera empatía, ese es el ejemplo que tienen que dar, no este ejemplo que están dando”, concluyó furiosa, Carolina, madre de un estudiante del establecimiento.