TRADICIÓN

Avanza el armado de los muñecos en La Plata

Durante la madrugada de Año Nuevo arderán más de 50 estructuras que empezaron a emplazarse en distintos puntos de la región.

La tradicional quema de muñecos de fin de año le pone un sello distintivo a la ciudad de La Plata, que por estas horas tiene a cientos de vecinos armando distintas estructuras en algunas esquinas específicas de la ciudad.

Tal cual se había informado a mediados de noviembre, a la vuelta del Hospital Español, en la esquina de 10 y 36 de Barrio Norte, un grupo de 12 jóvenes sigue avanzando en la construcción. Con maderas y alambres pretenden darle forma a uno de los históricos muñecos que se vienen realizando en este lugar desde comienzos de los 90.

De la misma manera que ocurrió el año pasado y por recomendación de Defensa Civil y la Comuna, este año se trasladará el muñeco a la esquina de 10 y 32, apostando a la seguridad que garantiza la quema en la rambla, en un espacio más abierto en donde no se pone en peligro el tendido eléctrico.

Algo parecido intentó impulsarse en la esquina de 10 y 40, pero al no tener tan cerca una rambla se permitiría una quema de muñecos con ciertas limitaciones en esta zona, que hace 30 años era mucho menos transitada y céntrica que en la actualidad.

En la zona Sur, en la localidad de Villa Elvira, también se empezó a construir una estructura cuya identidad no fue develada en un galpón de la zona de 6 y 82. Ese muñeco será trasladado días previos al 31 a la noche a la rambla de la 72 en donde se montará un show y habrá juegos de luces, y animaciones como viene ocurriendo todos los años.

La intención de la comuna platense es no romper la tradición, pero sí establecer un registro de las estructuras que vayan a quemarse en lugares permitidos.

Si bien no se pretende multar a los vecinos, no se permitirá improvisar en un descampado a las afueras de La Plata, en donde de todas maneras muchos vecinos suelen prender fuego la basura cuando no es recolectada, como pasa en la esquina de 13 y 90. Allí, por ahora, no está previsto que haya un muñeco para quemar este fin de año, pero no se descarta que en las últimas dos semanas de diciembre los vecinos puedan cambiar de opinión.

Lo cierto es que con el inicio del último mes del año se acrecienta una tradición que se buscará cuidar y respetar, siempre y cuando no se ponga en riesgo el frente de las casas de otros vecinos o parte del tendido eléctrico, para evitar accidentes o contratiempos.