BOLCHAZO MASIVO
Bochazo masivo en la UNLP: solo 12% aprobó un examen clave de primer año
Solo 65 de los 540 estudiantes que rindieron “Introducción a la Química” en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP aprobaron. Los alumnos denuncian condiciones adversas, un examen desproporcionado y un sistema de evaluación que no mide el aprendizaje real.
Una ola de desaprobaciones sacudió a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), luego de que más del 85% de los estudiantes que se presentaron a rendir la materia “Introducción a la Química” no alcanzara la nota mínima para aprobar. De los 540 alumnos que rindieron el pasado sábado 17 de mayo, solo 65 lograron superar el examen, lo que representa apenas un 12% de los presentes y un alarmante 9% del total de inscriptos.
El resultado encendió las alarmas entre el alumnado y generó un inmediato malestar, especialmente porque se trata de una materia básica obligatoria para nueve carreras diferentes. Desde el Colectivo Estudiantil denunciaron múltiples irregularidades: el examen, de cuatro horas de duración, incluyó 15 ejercicios con múltiples cálculos manuales, cuya complejidad excedía los contenidos abordados en clase y en las guías oficiales.
A esto se sumaron las condiciones meteorológicas adversas del día del examen, marcadas por tormentas que complicaron el traslado de muchos alumnos desde el Conurbano y otras localidades. Además, los estudiantes señalaron un profundo desfasaje entre el contenido evaluado y lo trabajado tanto en clases teóricas como en los laboratorios prácticos.
Otro aspecto que generó enojo fue la actitud del cuerpo docente, que, según los denunciantes, reconoció que los bajos niveles de aprobación eran “esperables”, pero no planteó cambios en la modalidad de evaluación ni ajustes en los criterios de corrección para el próximo llamado, previsto para el sábado 7 de junio.
En respuesta a la falta de acciones institucionales, los estudiantes autoconvocados comenzaron a organizar jornadas de estudio colectivas los miércoles, jueves y viernes, con el objetivo de preparar mejor el próximo examen y presionar por una revisión del sistema evaluativo. También elevaron un reclamo formal a la cátedra solicitando que el examen refleje verdaderamente el aprendizaje, y no la resistencia al estrés académico.
La situación se da en un contexto más amplio de tensiones dentro del sistema universitario público, atravesado por ajustes presupuestarios y un creciente deterioro en las condiciones de cursada. El episodio reaviva el debate sobre los métodos de evaluación en el ingreso a carreras científicas y la responsabilidad institucional frente a los altos niveles de deserción.