Continúa el conflicto por la inseguridad en el Parque Ecológico

El Parque Ecológico pasó de ser un espacio público elegido por los platenses para disfrutar a ser un lugar acechado por la delincuencia. Después de la protesta convocada por los vecinos de la zona, el conflicto por la inseguridad continúa y ahora se conoció una insólita medida que busca ponerle fin a la ola de robos.

Cabe recordar que el pasado viernes durante el mediodía y gran parte de la tarde, un grupo de personas se concentró frente al enorme predio ubicado en Camino Centenario y 426 para exigir mayor control policial. Con carteles que pedían más eficacia a la hora de los patrullajes por los alrededores, los frentistas hicieron sentir su malestar por la repetición de asaltos.

Sin ir más lejos, en las últimas semanas ocurrieron dos hechos que pusieron la luz de alerta en la localidad de City Bell y sus habitantes. El primero de ellos tuvo lugar el 14 de junio, cuando una mujer estaba realizando actividad física en uno de los senderos cercanos a la casona, cuando de pronto apareció un hombre que la atacó sexualmente y luego escapó.

Apenas 48 horas después de este dramático suceso, un joven de 21 años sufrió un violento asalto mientras trotaba por alrededor de la pista de atletismo. En este caso, el chico fue abordado por dos delincuentes que le arrebataron su mochila y antes de escaparse le dispararon a pesar de que no se resistió. La bala impactó a la altura de la ingle del lado izquierdo de la cadera y actualmente se encuentra fuera de peligro.

Fueron estos dos episodios los que impulsaron a los vecinos a llevar a cabo la manifestación en el Parque Ecológico, donde se concentraron cientos de personas. Pero también lo fueron los distintos robos que se registraron el año pasado, cuando una banda de ladrones acechaba a los deportistas utilizando un enorme machete.

Una insólita medida

Con la repetición de estos hechos y luego de la marcha en la que exigieron mayor seguridad, el conflicto continúa tras conocerse una insólita medida destinada, presuntamente, a disminuir los asaltos. Curiosamente, alrededor del alambrado perimetral del predio, comenzaron a realizar una especie de zanjeo que tendría como fin evitar que los malvivientes puedan ingresar por allí.

Las imágenes sobre este accionar circularon entre los vecinos de la zona, quienes manifestaron su descontento, no solamente por la destrucción del pastizal y los árboles nativos, sino también porque consideran que es una iniciativa inútil para frenar la escalada de violencia y episodios de inseguridad que son frecuentes en el Parque Ecológico.