Convocan a una movilización para exigir la detención del agresor de Melina Cruz

Melina Cruz es la joven platense de 29 años quien sufre violencia de género por parte de su ex pareja y padre de su hija, hace ya 8 años. Lleva realizadas un total de 12 denuncias y como resultado, un silencio de impunidad. Lucas Ezequiel Grippo, su agresor, continúa libre. El último ataque fue a […]

Melina Cruz es la joven platense de 29 años quien sufre violencia de género por parte de su ex pareja y padre de su hija, hace ya 8 años. Lleva realizadas un total de 12 denuncias y como resultado, un silencio de impunidad. Lucas Ezequiel Grippo, su agresor, continúa libre.

El último ataque fue a fines de junio en el barrio Hipódromo. Como consecuencia, Melina sufrió cortes en el cuello, en la cabeza y una mano. Los médicos del Hospital Rossi le dijeron que si la herida del cuello hubiera tenido dos centímetros más de profundidad, habría fallecido.

Frente a este panorama ella y sus familiares y amigos convocan a una concentración frente a las fiscalías de La Plata para reclamar su inmediata detención. La cita será este viernes 5 de julio en calle 8 y 57 a las 11 horas.

“Hola, soy Melina, la chica que la ex pareja atacó en la vía pública ocacionándome cortes en el cuello, una mano y en la cabeza. Les quería avisar no se encuentra detenido todavía, por lo que mañana vamos a realizar una concentración en fiscalía del lado de 8 y 57. Vamos a pedir que se lo detenga ya que el día sábado volvió amenazarme de muerte por msj. La justicia con tantos elementos sigue dando vuelta y yo lamentablemente no puedo esperar más”.

Con ese mensaje, la joven pide apoyo y entendimiento por parte de la Justicia. Porque claramente, Melina teme por su vida.

“Siento miedo de que me mate, lo creo capaz”, aseguró la joven, madre de una nena de 7 años, hija del agresor, quien sería empleado municipal.

Ella detalló que a pesar de las denuncias penales por violencia de género, su ex pareja violó en tres oportunidades la restricción perimetral, pero nada ocurre con el estado legal del agresor.

“Los ataques comenzaron hace 8 años, cuando quedé embarazada, y solo viví tranquila cuando mi familia contrató seguridad privada”, explicó Melina.