MUY TRISTE

Dolor y consternación en La Plata: investigan el fallecimiento de una alumna del Colegio Santa Ana

Una joven que cursaba sexto año en el Colegio Santa Ana falleció en las últimas horas. Aunque surgieron versiones sobre un presunto caso de bullying en la escuela, desde el Arzobispado y JURE desmintieron que el hecho haya ocurrido dentro del establecimiento. La comunidad educativa atraviesa momentos de profunda conmoción.

La Plata atraviesa horas de angustia tras conocerse el fallecimiento de una adolescente que cursaba el sexto año en el Colegio Santa Ana. El hecho ocurrió en las últimas horas y, aunque todavía es materia de investigación, las primeras informaciones descartan que haya tenido lugar dentro del establecimiento educativo.

El caso generó gran repercusión y conmoción, sobre todo en la comunidad del colegio ubicado en 31 y 508, en la localidad de Hernández. Versiones iniciales hablaban de un supuesto caso de bullying ocurrido en la escuela que habría desencadenado el trágico desenlace. Sin embargo, desde el Arzobispado de La Plata y la Junta Regional de Educación Católica (JURE), el apoderado legal Juan Caminos Masa desmintió rotundamente esos trascendidos.

Según confirmó Caminos Masa, el fallecimiento se produjo en el domicilio de la joven, y no existen registros de denuncias o intervenciones previas por maltrato escolar en el ámbito del Colegio Santa Ana. La institución, que tiene dos sedes en la ciudad, suspendió sus actividades el martes y dedicó la jornada del miércoles a talleres de acompañamiento emocional para estudiantes y docentes, en un intento por procesar colectivamente lo ocurrido.

Desde la comunidad educativa explicaron además que la adolescente estaba bajo tratamiento por cuestiones vinculadas a su salud mental y destacaron que se encuentran en contacto permanente con su familia para brindar contención y apoyo, tanto emocional como económico.

El episodio remueve un antecedente ocurrido en 2018, cuando una madre denunció públicamente un caso de bullying que afectaba a su hija en el mismo colegio. En una carta difundida en medios locales, la mujer cuestionó duramente la falta de intervención de las autoridades escolares y relató que, ante la persistencia del acoso, se vio obligada a cambiar de institución a la menor. Aseguró que no era un hecho aislado, y mencionó situaciones similares sufridas por otros estudiantes.

A pesar de que no existe una relación directa entre ambos casos, el antecedente vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar los protocolos institucionales ante situaciones de violencia o maltrato escolar, así como el rol que debe ocupar la comunidad educativa en la prevención y abordaje de estas problemáticas.

Por ahora, la investigación continúa bajo estricta reserva. Las autoridades educativas y religiosas piden prudencia y respeto para la familia, al tiempo que trabajan para contener a una comunidad que intenta atravesar el dolor y buscar respuestas.