El camino de las leyendas urbanas: Conocé detalles del Camino Negro

¿Quién no escuchó alguna vez en La Plata, que en el Camino Negro aparecieron animales muertos, descartaron autos robados o se hallaron restos de humanos en descomposición?

Por su lejanía de la población, plena oscuridad de noche y silencio aplastante de día, este camino esconde misterios, despierta leyendas urbanas.

Reconocida oficialmente como la ex ruta provincial 19, el camino tiene unos 15 kilómetros de extensión entre el Río de La Plata, en la localidad de Punta Lara, en el partido de Ensenada, y conecta con la baja de la Autopista La Plata-Buenos Aires en Villa Elisa.

Es por esencia, el único que camino que une a Ensenada con la capital provincial por la zona Norte, en el límite con Berazategui.

En una recorrida realizada durante la última semana soleada de agosto, se constató que el estado del lugar calamitoso e intransitable para cualquier vehículo de cuatro ruedas, a no ser que se lo recorra en una 4 x 4 a muy baja velocidad.

Sin embargo, una moto de baja cilindrada puede salir rápido de Punta Lara a Villa, ya que no hay ningún control y los patrulleros ya no se meten por los pozos, baches y zanjones.

Con más de 20 esqueletos de autos quemados a los costados, el lugar suele ser usado por los delincuentes que vienen a robar a La Plata desde el conurbano.

Al no haber controles del lado de Ensenada y de La Plata, es una válvula de escape para los motochorros que vienen a robar a la ciudad y en lugar de escaparse por el Camino Centenario o la Autopista, usan este desvío por Punta Lara para desembocar en Villa Elisa o directamente en la zona de Berazategui a través de la Autopista.

En contacto con el diario Hoy, el secretario de obras de Ensenada, Jorge Núñez, explicó que “está dentro del distrito de Ensenada. Hace unos cuantos años, vialidad la mejoró como una salida secundaria de Ensenada a Villa Elisa. Pero la dejaron así y hoy está intransitable el lugar”.

Según pudo averiguar este diario, realizar el camino a nuevo demandaría una inversión no menor a los cinco mil millones de pesos, ya que se estima que por cada cuadra nueva se invierte cerca de 3 millones de pesos de hormigón.

“Hay que hacer un trabajo para elevar o altear el camino, porque el gran problema es que cuando el río crece se gana el agua por el campo y te lava todo. Y hay que hacer un trabajo muy importante, es un dinero más que interesante. Por eso está tan deteriorado, el agua se va comiendo la base y se va rompiendo”, explicó Núñez.

El camino está parado en el tiempo. Olvidado como tranquera de campo. Codiciado por personas con oscuros propósitos, que acrecientan el misterio y despiertan las sospechas…

“Por ahí no pasa casi nadie, los primeros metros si podes encontrar algunos esqueletos de autos, después cuando haces quinientos o seiscientos metros más adentro no pasa nadie. Los esqueletos que están deben ser viejos”

“En una época estaba transitable, no era un lujo como andar calle 7 pero se podía medianamente tratar de transitar. Después con el tiempo se fue deteriorando”.

“Es un costo importante porque tenes unos quince kilómetros hasta llegar a la autopista”