El Centro de rehabilitación “Darse Cuenta” solicita ayuda urgente: las obras sociales no responden y el Estado no acompaña

Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, no dudamos en tomar todas las medidas necesarias para continuar con el tratamiento de casi 200 residentes.

En un contexto complicado y traumático para todos, decidimos utilizar plataformas virtuales para realizar los grupos con familiares (Zoom), terapias individuales via Skype y concientizamos a cada uno de los internados en nuestras Comunidades Terapéuticas, sobre los cuidados y las responsabilidades que hay que tener, para evitar contagios, riesgos y afrontar la llegada del virus. Sin embargo, todo este esfuerzo queda boicoteado por las políticas que llevan adelante las distintas obras sociales, que cubren los tratamientos de quienes nos eligen para recuperar sus vidas y salir del infierno de las drogas.

En las últimas semanas, por lo menos 7 prestadoras de servicios de salud, nos dieron la espalda y no cumplen con sus afiliados ni con nuestra institución, poniéndonos en una situación crítica y complicada de afrontar en el corto plazo.

Sin el pago mensual de las prepagas y obras sociales, se nos hace muy complicado continuar brindando este servicio vital para muchos ciudadanos que dejan su vida al borde del precipicio, producto de las adicciones. En una tarea diaria, estuvimos intentando comunicarnos con Ospera, Unión Personal, Medife, Ospedyc, Osspra, Ospe y Osecac, pero ninguna dio respuesta y hasta parece tener sus puertas cerradas.

Para nosotros es sumamente importante remarcar que estos hechos son un despropósito y una falta de respeto a sus afiliados que, pese a la situación actual con el Coronavirus, deben seguir siendo respaldados por quienes cobran un canon todos los meses, para prestar un servicio. Necesitamos y exigimos que esta situación se regularice para poder continuar con el pago de profesionales que trabajan con nosotros (50 entre psicólogas, operadores, médicos y personal de administración) pero también con las comidas diarias, elementos de higiene y de mantenimiento para que las personas que realizan la internación estén en las mejores condiciones.

Además, queremos sumar, que estamos profundamente preocupados por la ausencia del Estado. Ni en el Municipio de La Plata, ni en la Gobernación de Buenos Aires, se hicieron eco de esta problemática, más allá de la ausencia constante que es de larga data con nuestra institución, la cual es líder en tratamientos de adicciones desde hace 24 años y saca a una enorme cantidad de personas de la calle y del flagelo de las drogas.