El desgarrador relato de dos jubiladas del barrio El Mondongo ante una ola de asaltos en el lugar

 Mirta ya pasó los 70 años. Hace más de sesenta que vive en su casa de calle 68, entre 116 y 117. Hace unas horas acaban de robarle a Nélida, su vecina. Pero para ella es algo normal. Los frentistas de la calle 68 en el barrio El Mondongo ya están acostumbrados a atender el […]

 Mirta ya pasó los 70 años. Hace más de sesenta que vive en su casa de calle 68, entre 116 y 117. Hace unas horas acaban de robarle a Nélida, su vecina. Pero para ella es algo normal.

Los frentistas de la calle 68 en el barrio El Mondongo ya están acostumbrados a atender el requerimiento de la prensa por los constantes robos que se registran en la zona, especialmente entre las 17 y las 22.

Allí, durante la noche del jueves, desvalijaron un chalet y los ladrones se fueron muy plácidamente y saludando a la dueña cuando ésta llegó al lugar y se encontró con el atraco.

“Nosotros no estamos tranquilas. Ya estamos acostumbrados y nos tenemos que cuidar. Yo estoy acá desde el año 60”, expresó Mirtha.

“Si vas a hacer los mandados durante la mañana vas con miedo. Si vas a la tarde vas con más miedo. Al mediodía vas con miedo. No se puede vivir así”, comentó la jubilada.

Por su parte Nora, quien vive sobre la calle 117 pegada a la esquina de 68, comentó que “a mí me entraron los ladrones por la ventana de mi pieza y se metieron en la cocina cuando estaba cocinando. Me pusieron un revólver en la espalda y me mandaron a la pieza”, relató en contacto con la Red 92.

Estas dos personas integran un gripo de whatsaap que fue organizado por Domingo, el dueño de la casa de 68 y 117 y quien mantiene reuniones con el comisario de la jurisdicción.

De todos modos, vivir con miedo se ha convertido en una lamentable costumbre para los vecinos de El Mondongo, en una cuadra que está lleno de jubilados y personas que viven solas en sus casas.