Primicia
El hospital de Berisso no atendió a un niño gravemente enfermo por no tener pediatría de guardia
Un hombre llevó en un taxi a su hijo al centro de salud, pero los mandaron a otro nosocomio. Relatos de un grave suceso
Una situación profundamente grave se vivió esta tarde cuando el sector de pediatría del hospital Larraín de Berisso no pudo asistir a un niño debido a que el área estaba cerrada.
Todo se inició cuando un hombre tomó un taxi junto a sus tres nenes y le pidió al conductor ir hasta el mencionado centro médico. Poco después arribaron y mayúscula fue la sorpresa cuando la persona vio carteles en la puerta de pediatría avisando que no había guardia y, por lo tanto, no atendían.
Un oficial de policía le dijo que no había guardia pedriática desde anoche y que lo lleve entonces al hospital de Ñiños, al San Martín o al Cestino de Ensenada. Desesperado, le dijo al chofer de la unidad que ya no tenía más dinero, a lo que el trabajador le respondió que no se hiciera problema, que lo llevaba de todos modos.
El taxista, en diálogo con la Red92, contó que “estaba recorriendo las calles y me paró un muchacho con tres criaturas. El varoncito estaba descompuesto, con mucho vómito y dolor abdominal. Me pidió ir al hospital de Berisso y en el camino vomitó como cinco veces”.
Agregó que cuando el padre de los menores le dijo que ya no tenía más plata “me partió al medio y, todavía sigo mal. Lo llevé al de Ensenada y el nene estaba cada vez peor en el camino. Llegó casi morado (al nosocomio)”.
Entonces él, enojado por la situación, “fui a pedir a Defensa Civil para que me contacten con el intendente o con alguien que se haga cargo, pero nadie supo dar respuestas. Volví al Larraín a reclamar, pero no hicieron nada. No hay un directivo de nada. Estoy con mucha bronca porque lo vivo desde el lado de abuelo. Llevas a una criatura al hospital, llegamos más rápido que la ambulancia y no importa si nos accidentamos. Tratamos de llegar a tiempo antes de que pase lo peor. Y este fue tiempo perdido, porque llegás y te mandan a otro Hospital, y ese tiempo se pierde. Al nene le puede pasar lo peor a mitad de camino y uno va al hospital porque pensás que te van a ayudar”.
Por último, el chofer dijo que “si fuese una guarida de adulto, te la bancas, pero con la salud de un bebé no se puede. Es una vergüenza”.