SORPRESIVO

El Papa obliga a renunciar a Gabriel Mestre como arzobispo de La Plata

El prelado había sucedido en julio de 2023 a Víctor Manuel 'Tucho' Fernández. La Santa Sede no ha dado detalles de las razones de su salida. En un comunicado, Mestre asegura que su salida se debe a "algunos aspectos de la diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a La Plata".

En las últimas horas, la Santa Sede sorprendió a la comunidad católica argentina al anunciar la renuncia de Monseñor Gabriel Antonio Mestre como arzobispo de La Plata.

La noticia fue publicada en el 'Bolletino' oficial del Vaticano, apenas diez meses después de que Mestre asumiera el cargo en julio de 2023, sucediendo al cardenal Víctor Manuel 'Tucho' Fernández.

La abrupta salida del prelado, quien además tiene solo 55 años, ha generado una ola de especulaciones debido a la falta de explicaciones por parte de la Santa Sede.

En su comunicado, Mestre detalló que su renuncia fue solicitada personalmente por el Papa Francisco durante una reciente visita a Roma. "El Papa me pidió la renuncia a la sede platense", explicó el ahora ex arzobispo. Mestre también indicó que la razón de su salida está relacionada con "algunos aspectos de la diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a La Plata". Sin embargo, no se ofrecieron más detalles que pudieran esclarecer los motivos específicos de esta decisión.

El 28 de julio de 2023, Mestre fue nombrado arzobispo de La Plata por el Papa Francisco y tomó posesión canónica el 16 de septiembre de ese mismo año en una ceremonia en la Catedral de La Plata. Desde 2021, Mestre era presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica de la Conferencia Episcopal Argentina, de la cual ha sido miembro desde 2017.

La repentina renuncia ha dejado a muchos fieles desconcertados. Durante el fin de semana, Mestre presidió el Te Deum en La Plata, sin mostrar indicios de la inminente decisión. En su carta abierta, expresó sus sentimientos encontrados ante su partida: "Hoy dejo de ser el pastor de ustedes. Quiero decirles que he sido muy feliz estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón. He disfrutado de cada encuentro con los laicos y laicas de todas las edades, con los consagrados y consagradas, con los seminaristas, diáconos, presbíteros y obispos auxiliares".

Mestre también compartió su tristeza y esperanza en su despedida: "Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar".

La Santa Sede, hasta el momento, no ha proporcionado más información sobre si la renuncia de Mestre se debe a problemas de salud, algún escándalo, o si simplemente fue un cese administrativo. La comunidad católica sigue esperando una aclaración oficial que arroje luz sobre este enigmático caso.

Aquí la carta: 

Queridas hermanas y queridos hermanos de la Arquidiócesis de La Plata:

“Soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros” (Is 6,5). Con esta frase del profeta Isaías iniciaba mis palabras de agradecimiento en el día de mi ordenación episcopal en Mar del Plata en 2017. Hoy las repito, una vez más, consciente de mi debilidad y la debilidad humana de la bella Iglesia que es mi casa y mi familia. Iglesia Santa por el Misterio de la Trinidad, Iglesia pecadora por la fragilidad de las personas que formamos parte de ella.

Días atrás, la Santa Sede me convocó en Roma a dialogar sobre algunos aspectos de la Diócesis de Mar del Plata luego de mi traslado a la Arquidiócesis de La Plata al ser designado arzobispo metropolitano por el Papa Francisco.

En la Ciudad Eterna, después de confrontar algunas percepciones distintas con lo acontecido en la Diócesis de Mar del Plata desde noviembre de 2023 hasta la actualidad, el Papa Francisco me pidió la renuncia a la sede platense. Con profunda paz y total rectitud de conciencia ante Dios por cómo obré, confiando en que la Verdad nos hace libres (cf. Jn 8,32), y con obediencia filial y teologal al Santo Padre, inmediatamente redacté mi renuncia, que fue aceptada y hecha pública el día de hoy.

Querida comunidad de la Arquidiócesis de La Plata:

Hoy dejo de ser el pastor de ustedes. Quiero decirles que he sido muy feliz estos ocho meses y medio y por eso se los agradezco de corazón. He disfrutado de cada encuentro con los laicos y laicas de todas las edades, con los consagrados y consagradas, con los seminaristas, diáconos, presbíteros y obispos auxiliares. ¡Gracias por hacerme sentir en casa! ¡Gracias por los gestos de delicadeza y amabilidad en cada una de las visitas! ¡Gracias por invitarme a ser parte de sus vidas! Realmente pude experimentar la diversidad y profundidad de la fe en Dios de muchos de ustedes, fe comprometida que me edificó y enriqueció más de una vez.

Me duele partir, me duele dejarlos como pastor de esta Iglesia Particular que peregrina en La Plata, pero estoy seguro de que Dios tiene planes mucho mejores que hoy no puedo terminar de descifrar. ¡Confío en el Señor porque Cristo es nuestra paz (Ef 2,14)! Los llevaré siempre en mi corazón, rezaré por ustedes y los confío a la protección de la Bienaventurada Virgen María y la intercesión de la Beata Ludovica y el Beato Eduardo Pironio, para que puedan preparar esta nueva etapa en la espera del nuevo pastor que el Señor les regalará a través del querido Papa Francisco.

Los abrazo fuerte en Jesús el Buen Pastor, con el afecto y el cariño de siempre.

+Mons. Gabriel Mestre