Soldado de La Plata

"El regreso fue muy duro", dijo el platense Robert, ingeniero, maradoniano y excombatiente

Hugo Robert, soldado categoría 1961 del Regimiento 7 de La Plata, fue durante años presidente del Centro de ExCombatientes de Malvinas (Cecim) de La Plata, y contó que el regreso al continente tras participar de la guerra, el 14 de junio de 1982, "fue muy duro", ya que se trató de una experiencia que, aún hoy, despierta "fantasmas".

"Los integrantes del CECIM La Plata no nos sentimos héroes, simplemente fuimos jóvenes de entre 18 y 25 años que cumplíamos el servicio militar obligatorio. Al regreso, sentimos nuestro deber y responsabilidad para con los que habían quedado, los únicos héroes, los compañeros caídos en la guerra y la posguerra", remarcó.

Ese es el sentimiento que suelen repetir los excombatientes de Malvinas, por el respeto y el dolor que les provoca el recuerdo de sus compañeros perdidos en aquella guerra desigual, como reconoció Robert en un diálogo mano a mano con Télam, en el que señaló que el inicio de la guerra "lo sorprendió" con "20 años" y que al regreso, dos meses más tarde, se "refugió en el estudio" para "poner distancia" con lo vivido.

"A mí me sorprendió la guerra a los 20 años y el regreso fue muy duro. Fui uno de los socios fundadores del CECIM pero al principio me costó mucho participar", comenzó.

Sobre el regreso, a mediados de junio de 1982, contó: "Me refugié en el estudio, continué mi carrera de ingeniero en construcciones y la universidad se portó muy bien, nos contuvieron, nos permitieron dar clases especiales", tras lo cual subrayó que la carrera universitaria se convirtió "en una terapia para poner distancia de los horrores de la guerra".

"A mí me dolió mucho Malvinas", agregó Robert, nacido en La Plata, hincha de Gimnasia y vecino del barrio El Mondongo, cuna de otros devotos del club "tripero", como el recordado cardiocirujano René Favaloro.

El veterano de guerra, ya graduado como ingeniero, volvió dos veces a Malvinas, la primera en 2007 y la segunda, con sus hijos, en 2014, experiencias que definió como "muy fuertes" y que estuvieron plagadas de emociones y "muchos fantasmas", sobre todo "los dolores de la guerra" que resurgen, cada año, al recordar "los últimos días del combate".

"La primera vez fuimos un grupo de ocho personas, más un equipo periodístico de La Plata que grabó un documental", contó y, al referirse a lo que significa regresar a las islas siendo un veterano de guerra, recomendó "hacerlo en grupo" ya que "recorrer los lugares de combate es complejo, despierta mucha emoción contenida".

"Los dolores de guerra los llevás siempre. Se necesita ese abrazo, porque uno se quiebra", agregó y luego contó que "en lo personal" él no viajó a Malvinas para "cerrar nada" ya que "el dolor por los que no volvieron siempre está".

"Ellos (los compañeros caídos) no son anécdotas de Malvinas, son historias palpables, de los que le pusimos el pecho al imperio. El compromiso es seguir peleando por esa soberanía", remarcó y luego destacó que gracias al esfuerzo de los integrantes del Cecim se pudo conseguir, tras nueve años de "trabajo formidable", las pensiones para los excombatientes.

Sobre los homenajes y los reconocimientos, Robert planteó que "no se recuerda ni se homenajea sólo poniendo una flor" sino llevando a cabo "acciones por defender la soberanía".

"Sin una política de peso estratégico es muy difícil pelearle el espacio marítimo al Reino Unido, ese espacio que Manuel Belgrano pensó para la Argentina", resaltó y en ese sentido profundizó: "Tenemos que incorporar al mar como territorio, la vigencia del reclamo es vital, debemos terminar de construir el ADN argentino".

"Hoy, a causa de la pandemia, no podemos juntarnos como hacíamos todos los martes en el CECIM, para honrar la vida, para rehacernos sobre el horror, y eso también es un homenaje a ellos, que no pudieron volver", añadió Robert.

El ingeniero, veterano de guerra e hincha de Gimnasia tiene dos hijos de su primer matrimonio y otros tres de de su actual pareja, con quien convive de hace años: en las redes sociales, su imagen de perfil lo muestra en una foto compartida con Diego Maradona, cuyo historia, dijo a Telám, merecía ser contada: "No tiene nada que ver con el paso de Diego por mi club, fue en aquel viaje en tren a Mar del Plata en rechazo al ALCA. Lo vi y no pude contenerme".

Por último, Robert recordó otra anécdota: "El Cecim te vincula mucho, sin saber quién era estuve con Evo Morales, y yo le hablaba de Malvinas, de mi barrio y de Gimnasia"