En la UNLP desarrollan un novedoso respirador mecánico

El sistema permitirá reemplazar la tarea que realizan los enfermeros o médicos en el uso de respiradores manuales y cuenta con la ventaja de que sus sensores permiten saber con precisión el volumen de aire que entra a los pulmones. Los integrantes del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) […]

El sistema permitirá reemplazar la tarea que realizan los enfermeros o médicos en el uso de respiradores manuales y cuenta con la ventaja de que sus sensores permiten saber con precisión el volumen de aire que entra a los pulmones.

Los integrantes del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Facultad de Ingeniería de la UNLP continúan trabajando en el desarrollo de un novedoso respirador mecánico de emergencia. Se trata de un sistema que permite proveer de presión positiva de ventilación pulmonar en personas con dificultades para respirar y sirven como un soporte temporario mientras se logra estabilizar al paciente y derivarlo a un respirador mecánico avanzado.

El proyecto fue seleccionado por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en un concurso lanzado con el fin de financiar investigaciones relacionadas al COVID-19. Se presentaron más de 900 Ideas Proyecto (IP) de las cuales fueron elegidas 64 por un jurado de 26 académicos.

En concreto, la propuesta del CTA-GEMA consistió en el diseño de un respirador mecánico de emergencia de presión regulada y volumen controlado (PRVC), a partir de la automatización del uso de un respirador manual tipo AMBU (Artificial Manual BreathingUnit). Con este desarrollo, se logra reemplazar al médico o enfermero que realiza la tarea de forma manual y, además, sirve para nutrir de elementos al sistema sanitario.

“El sistema cuenta con sensores que permiten saber exactamente el volumen de aire que está entrando a los pulmones del paciente. Por lo general, los respiradores que usan AMBUS solamente controlan la presión de aire, no el volumen y para pacientes con Covid es fundamental conocer el volumen de aire que ingresa”, señalo uno de los integrantes del CTA-GEMA, el ingeniero Facundo Pasquevich.

En esa línea, agregó que otra de las características importantes es que “todos los elementos que están en contacto con el paciente y, principalmente con el aire que respira el paciente, son elementos que se encuentran aprobados por la ANMAT, por lo que su uso en medicina está certificado y aprobado”. “Esta es una de las razones principales por las que se decidió utilizar un AMBU como el elemento generador de presión y volumen de inspiración. Cualquier otro sistema que se hubiese planteado necesitaría ser ensayado y verificado por la ANMAT, proceso que demanda un tiempo con el que no contamos en esta situación de emergencia”, añadió el ingeniero. 

Por su parte, el director del CTA y vicepresidente del Área Institucional de la UNLP, Marcos Actis, detalló: “Nuestro recorrido comenzó a partir de investigar un modelo del MIT de código abierto, que había sido homologado y podríamos hacer acá.  Los integrantes del CTA- GEMA aceptaron el desafío y se pusieron a trabajar contra reloj. Como también estábamos asesorando a otros grupos en temas de respiradores, hablamos con el decano de la Facultad de Ciencias Médicas que nos contactó con la Sociedad Platense de Anestesiología e hicimos consultas con profesionales que nos pusieron en autos sobre los problemas que se generan al conectar un paciente a un respirador. El prototipo se tiene que adaptar al enfermo y debe responder en la forma adecuada, según las necesidades que determine el especialista”.

El desarrollo de la Facultad de Ingeniería también se destaca por mantener su simpleza, a fin de poder lograr confiabilidad de funcionamiento y una rápida producción para tratar de paliar necesidades extraordinarias de este tipo de equipamiento dentro de la pandemia.

“Estamos muy contentos por despertar el interés de la Agencia, pero el desafío no terminó y debemos buscar una empresa que quiera asociarse con la UNLP para llevar adelante la fabricación de este equipo”, indicó Actis.

Actualmente, el Centro Tecnológico Aeroespacial se encuentra adquiriendo los insumos para su producción.