Hay alerta en el Servicio Penitenciario por 2 guardias infectados en Campana y Olmos

Esta situación obligó a activar los protocolos sanitarios en los penales donde se desempeñan los afectados. El primero de los casos confirmados corresponde a un suboficial ayudante del SPB que cumple funciones en la Unidad 21 Campana, quien permanecía internado en una clínica privada con pronóstico favorable, mientras que sus diez compañeros de guardia fueron […]

Esta situación obligó a activar los protocolos sanitarios en los penales donde se desempeñan los afectados.

El primero de los casos confirmados corresponde a un suboficial ayudante del SPB que cumple funciones en la Unidad 21 Campana, quien permanecía internado en una clínica privada con pronóstico favorable, mientras que sus diez compañeros de guardia fueron aislados en sus domicilios para que cumplan la cuarentena.

Según confirmó el SPB, el guardia contagiado cumple funciones en la Guardia de Seguridad Exterior del complejo penitenciario, es decir, que no tiene contacto con privados de libertad ni tiene acceso a los pabellones donde están alojados los presos.

El SPB aseguró que los diez compañeros que compartieron la guardia con el penitenciario contagiado fueron aislados en sus domicilios particulares por precaución para que cumplan la cuarentena.

El segundo caso confirmado es el de una mujer de 39 años que se desempeña como guardia en el penal de Olmos, que también debió activar el protocolo sanitario pertinente a fin de evitar nuevos contagios.

La afectada tiene jerarquía de cabo primero, es oriunda de Ensenada, se desempeña en la Unidad 22 de Olmos y cumplía funciones en el área de seguridad, en el puesto de conserjería, y no tenía contacto con personas privadas de su libertad.

La agente estuvo de guardia el 2 de abril último con todas las medidas de bioseguridad recomendadas: uso constante de barbijo, lavado de manos frecuente y aplicación de alcohol en gel, dijeron las fuentes.

Según el informe, la mujer quedó internada en el hospital Italiano de La Plata y no tuvo contacto con las personas privadas de libertad pero sí con el oficial que la relevó en su lugar de trabajo y otros ocho compañeros de la guardia.