Nuevo aniversario

Hoy se realizó una convocatoria en memoria de Johana Ramallo

Se llevó a cabo al mediodía frente a los Tribunales Federales de La Plata. Sus allegados renovaron el pedido de justicia

A seis años de la última vez que Johana Ramallo fue vista con vida, hoy se llevó a cabo una nueva convocatoria en pedido de justicia. La misma fue organizada por sus familiares y amigos frente a los Tribunales Federales de La Plata, en calle 8 y 50, y contó con una radio abierta y la presentación de una nueva señalización en su memoria.

26 de julio de 2017 es la fecha que aún hiela la sangre en la ciudad. Ese miércoles, Johana salió por la tarde no sin antes prometerle a su madre Marta regresar a las 21hs para cenar puchero juntas. Sin embargo, nunca regresó y su cuerpo fue hallado 21 meses después en las costas de Berisso. En su casa también la esperaban su abuela y su hija.

El último registro de la joven de 23 años se estableció algunas horas después a través de las cámaras de seguridad en calle 1 y 63, un lugar reconocido como la "zona roja". Marta está convencida que en el crimen de su hija están involucrados proxenetas que operaban allí, y por estos dichos recibió varias amenazas y hasta tirotearon su hogar.

"Con qué impunidad se manejó la Justicia ordinaria que dejó los restos de Johana con un precinto, encajonado", había manifestado la mujer tiempo atrás. 

Las últimas novedades ocurrieron hace un mes cuando la Justicia confirmó el procesamiento con prisión preventiva de cuatro personas: Carlos Linares, conocido como "El Peruano"; Mirko Galarza; Celia Andreza Benítez, apodada "La misionera" y Paola Erika Garraza, llamada también "Tormenta". Estas se suman a las detenciones de Nicole Guerra Guerrero, Sayuri Valentina León, Andrea Barreto Clavijo, Celia Noemí Giménez.

Con la confirmación de los procesamientos, la causa podría elevarse a juicio oral. No obstante, Marta sostiene que "son pocas respuestas para estos 6 años. Implican silencio y complicidad de un poder judicial patriarcal y machista que cierra los ojos, el mismo que llevó a Johana a un estado de prostitución y consumo de droga. Por eso no tengo que darles las gracias a los que lo conforman sino a los que me acompañan".

Hoy reconoce que no busca venganza, sólo justicia. Y se fortalece "en los familiares de víctimas atravesados por el femicidio para ser acompañada a una sala de juicios". 

Aún con varias hipótesis sin resolverse, no se determinó quién fue el autor material del crimen y la familia continúa esperando justicia por Johana.